Estados Unidos aplaudió que los países de la Unión Europea (UE) incluyeran discusiones sobre los derechos humanos en el relanzado proceso de normalización de relaciones con Cuba, informó este martes un portavoz del Departamento de Estado.
"Entendemos que el asunto de los derechos humanos y libertades fundamentales en Cuba serían parte de la negociación de un nuevo acuerdo Cuba-UE. Eso es muy importante", señaló el vocero, en un comunicado.
El funcionario, que prefirió el anonimato, dijo que Washington anima a la Unión Europea y todo país con lazos diplomáticos con el gobierno cubano a expresar su apoyo a los derechos humanos en la isla y contactar "abiertamente" con la disidencia a través de sus embajadas en La Habana.
Según publica la agencia AFP el lunes los ministros de Relaciones Exteriores de los 28 países de la UE dieron luz verde en Bruselas a las negociaciones que deben conducir a un "acuerdo de diálogo político y de cooperación" con la isla dirigida por el General Raúl Castro.
"Queremos respaldar las reformas y el proceso de modernización en Cuba mientras seguimos expresando nuestra preocupación en lo relativo a los derechos humanos", dijo la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton.
El proceso, que podría durar uno o dos años, abarca temas de comercio y turismo, en un contexto de apertura de Cuba a las inversiones extranjeras, especialmente de América Latina.
Washington ha flexibilizado algunas de sus políticas hacia Cuba, pero sigue acusando a Castro de acosos y arrestos arbitrarios de activistas pacíficos y denuncia una carencia de libertad política y de expresión en la isla.
"El gobierno cubano sigue limitando las libertades fundamentales, incluyendo la libertad de expresión y concentración pacífica, y ha incrementado las detenciones por cortos periodos para sofocar la disidencia pacífica", indicó el vocero del Departamento de Estado.
El mayor obstáculo en las relaciones es el encarcelamiento del subcontratista estadounidense Alan Gross, de 64 años, que cumple una condena de prisión de 15 años en Cuba, acusado de delitos contra la seguridad del Estado.