Coincidiendo con el anuncio por parte de la Casa Blanca de que las aerolíneas estadounidenses ya no necesitan una licencia específica para ofrecer sus servicios a Cuba a los viajeros autorizados, una de las mayores compañías de Estados Unidos, United Airlines, anunció el jueves que planea operar vuelos a la isla desde Houston, Texas y Newark, Nueva Jersey.
"Tenemos la intención de ofrecer servicios a Cuba, sujetos a la aprobación del Gobierno, y esperamos hacerlo desde nuestros puntos de partida mundiales en Newark y Houston", precisó el portavoz de United, Rahsaan Johnson, en un comunicado fechado el 15 de enero.
La empresa, la tercera en importancia de Estados Unidos con 705 aeronaves, 374 destinos y más de 138 millones de pasajeros en 2014, opera su mayor cantidad de viajes internacionales desde el Aeropuerto Intercontinental George Bush de Houston.
Un portavoz de la compañía dijo al Houston Business Journal que todavía no pueden adelantar una fecha para el inicio de los vuelos, ya que esto dependerá de la política del Gobierno federal respecto a los viajes en general.
A partir de este viernes 16 de enero, los estadounidenses autorizados a viajar a Cuba por razones como visitas familiares y empresariales, asuntos del Gobierno de Estados Unidos, periodismo, educación y otras, no necesitan solicitar licencias especiales para hacerlo. Sin embargo, aún no se permite el turismo en general, según el sitio web del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Cuando se dio a conocer en diciembre que Washington reanudaría las relaciones diplomáticas con Cuba, CNTraveler.com informó que la empresa con sede en Chicago podría tener una ventaja en la obtención de una ruta hacia el país comunista.
"United heredó antiguos derechos de vuelo a Cuba cuando compró la división del Caribe y América Latina de Pan Am en 1991", y estos han permanecido latentes durante medio siglo, informó el mes pasado la web de viajes.
Según el diario The Houston Chronicle, el Departamento de Transporte informó el jueves que los reguladores aéreos de Estados Unidos trabajarán con las autoridades cubanas para explorar la expansión del servicio, debido a que antes de que los vuelos comerciales regulares puedan comenzar entre los dos países se necesitará un acuerdo específico bilateral de servicios aéreos.
El protocolo existente data de 1953 y ha estado esencialmente inactivo durante más de medio siglo. Los acuerdos sobre aviación civil pueden cubrir gran cantidad de temas, desde el número de vuelos autorizados hasta cómo las aerolíneas pueden importar las piezas necesarias para el mantenimiento, pasando por cuestiones como la compra de combustible, el alquiler de espacios para la venta de pasajes y el pago de tasas de aterrizaje.
American Airlines, JetBlue Airways, Southwest Airlines y Spirit Airlines fueron otras aerolíneas norteamericanas que expresaron el jueves su interés en volar a Cuba bajo la nueva normativa, aunque también señalaron que es demasiado pronto para entrar en detalles.
Hasta ahora, los estadounidenses autorizados a viajar a la isla lo han hecho en vuelos fletados organizados por compañías charter en su mayoría con sede en Miami. Los cubanos han visto aterrizar en los aeropuertos de la isla aviones de las grandes compañías estadounidenses, que generalmente han sido alquilados para estos vuelos.
El Miami Herald anticipa que una vez que las aerolíneas comiencen a operar vuelos regulares a la isla, los viajeros ya no tendrán que pasar por intermediarios como las compañías charter o las agencias de viajes, lo cual podría perjudicar a estos negocios.
