El gobierno cubano reforzó una conveniente estrategia destinada a evitar imprevistos el próximo 22 de octubre, cuando la población debe acudir a las urnas para elegir los delegados a distintos niveles del Poder Popular y que por esta vez, serán los responsables de elegir al futuro presidente del Consejo de Estado.
La interesante iniciativa parte de una orientación que sale a modo de ordenanza del organismo superior de dirección del Partido Comunista, el Comité Central del PCC, al Coordinador Nacional de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR).
En reiteradas ocasiones, el general Raúl Castro ha dicho que en febrero de 2018 pondrá fin a su período de mandato. Después de haber completado 12 años en el poder (10 como presidente y dos como encargado por la enfermedad de su hermano Fidel), con 86 años y la salud debilitada, quedar frente al PCC hasta el 2021 más parece una jugada para asegurar inmunidad, que un paso para capitalizar el control del país o influenciar en el rumbo del gobierno.
“Acabo de llegar de una reunión donde repartieron todas las tareas que debemos coordinar para elevar el espíritu de la población con vistas a las elecciones. El pueblo tiene que estar contento porque en esta ocasión se elegirá, valga la redundancia, a quienes elijan al próximo presidente”, comentó un coordinador del nivel provincial de los CDR que prefiere pasar de incógnito.
Los CDR han sido designados para realizar reuniones con su membresía en los barrios durtante julio y agosto, aclarar dudas sobre las elecciones y garantizar que no haya sorpresivas propuestas de candidatos que no sean los previstos, atendiendo a su “ condición revolucionaria”.
Funcionarios del Partido Comunista y del gobierno están de recorrido por la isla. Se reúnen con militantes y funcionarios locales con el objetivo de asignar las tareas a ejecutar para fortalecer una efectiva respuesta del pueblo. El campo de las ideas – amplía la fuente - continúa siendo el principal frente de lucha.
Entre las labores orientadas a los cuadros y militantes están:
-Revisar el historial, dar fe de idoneidad y capacidad de cada uno de los miembros de la comisiones electorales provinciales, municipales y de circunscripción.
-Visitar los colegios y chequear los documentos, además del material electoral que se va a poner a disposición de cada barrio.
-Revisar que, como base de listado de votantes, se encuentre actualizado el libro de Registro de Direcciones en cada CDR.
-Explicar, razonar y convencer a los votantes confiables de cada localidad, sobre la necesidad de enfrentar con contundencia los problemas originados por alteraciones del orden, o por la acción de miembros de grupúsculos contrarrevolucionarios, financiados desde el exterior, que pretenden empañar el normal funcionamiento del proceso electoral.
-Captar en cada barrio a jóvenes con probado liderazgo para con ellos crear una fuerza de activistas que multipliquen las ideas, impulsen las acciones y comprometan la participación de los miembros de la localidad.
-Coordinar con los representantes de salud pública y transporte; es prioridad poner especial atención en las tareas de higiene y saneamiento con el fin de evitar acumulación de basura por tiempo prolongado en lugares inadecuados.
-Insistir con los delegados en el contacto directo con la población, y estructurar mensajes convincentes, preferiblemente alejado de posiciones políticas.
-Conversar con los votantes para evaluar con objetividad y sentido crítico los problemas locales y determinar con voluntad renovadora las transformaciones políticas necesarias a implementar en cada territorio.
-Trabajar fuerte con los grupos y sectores demográficos con más entusiasmo, para que puedan influir sobre los apáticos e indiferentes.
-Coordinar con los representantes locales de cultura, transporte, vivienda y abastecimiento para vigorizar las condiciones de estabilidad, y asegurar una amplia participación ciudadana.
-Importante e insustituible es garantizar las donaciones de sangre.
-Permitir que los ciudadanos que mantengan una conducta correcta, colaboren para que las elecciones transcurran en ambiente pacífico y participen en el momento del cierre y la apertura de las urnas.
- Supervisar que se cumplan las tareas asignadas, la Ley Electoral y las indicaciones de la Comisión Electoral Nacional.