El jefe de la representación diplomática de Cuba en Washington, José Ramón Cabañas, dijo en el XXXIV Congreso Internacional de la Asociación de Estudios Latinoamericanos, en New York, que su embajada ha recibido una avalancha de solicitudes de visa para viajar a la isla, y que el personal trata de hacer el trabajo "lo mejor posible".
El diplomático cubano aseguró que las solicitudes corresponden a académicos estadounidenses, científicos, activistas culturales, empresarios y gente común, interesados todos en "conocer la realidad de la isla".
"Cuba se adapta a las nuevas circunstancias tras el restablecimiento de relaciones entre ambos países, y a los nuevos actores que intercambian con la isla", señaló Cabañas.
Según dijo el diplomático, a la embajada se acercan "norteamericanos y cubanoamericanos con entera libertad". Sin embargo, cubanos residentes en EEUU como Luis Enrique Ponce Sánchez, comentan en la página de Facebook de Martí Noticias que es absurdo que los cubanos “necesitemos visa para visitar nuestro país”.
Eloy Alonso, por su parte, comenta sobre la ineficiencia de la institución, y asegura que mandó a la embajada cubana $300 dólares para una sentencia de divorcio hace más de tres meses, y que no ha recibido respuesta alguna.
Sobre la apertura de la sede diplomática, Ronaldo Couret opinó que “todas las embajadas cubanas en el mundo son asentamientos de terrorismo internacional, auspician todo tipo de subversión contra EEUU y la embajada cubana en Washington es la más refinada en materia de terrorismo, realmente no es como dice este señor”, concluyó refiriéndose a Cabañas.
Además del embajador cubano, participan en el evento el encargado de negocios estadounidense en la isla, Jeffrey Delaurentis, el subsecretario de Estado de EEUU, Alexander Lee, y la directora general para Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Josefina Vidal.
