En el programa especial Avanza Cuba que transmitieron este jueves 22 las tres Martí --la radio, la TV y martinoticias.com-- la blogger cubana Miriam Celaya respondió a una pregunta de una estudiante de la Universidad de la Ciudad de Nueva York acerca de si podría ocurrir en Cuba una transición menos brusca y difícil que la que hubo en Rusia, por la vía de ir implementando reformas graduales.
Miriam respondió que eso sería posible y deseable si el gobierno de la isla tuviera la voluntad política para hacer esos cambios, pero que hasta ahora las autoridades sólo han dado señales de lo contrario, de que no están dispuestas en absoluto a ceder terreno ni a arriesgar el poder.
Esa percepción de que el gobierno no tiene voluntad para hacer los cambios necesarios se ha sedimentado en el subconsciente colectivo cubano a lo largo de cinco décadas de totalitarismo, incluidos los 5 años de Raúl Castro, y tiene (y parece que seguirá teniendo) serias consecuencias para la sostenibilidad de la nación. Una de ellas tiene que ver con las decrecientes cifras de la población de Cuba.
El economista independiente Oscar Espinosa Chepe analiza en Cubanet ("Cuba: país de ancianos") un inquietante informe de la Oficina Nacional de Estadísticas que indica que desde este año hasta el 2035 el número de habitantes de Cuba se habrá reducido en casi medio millón, de los actuales 11 millones 232,144 a 10 millones 753, 600.
También según las previsiones de la ONE, en 2035, la población con 60 años o más será un 34,0% del total, mientras las mujeres en edad fértil se reducirán en más de 800 000. Y si en este 2011 el número de personas en edad laboral, --entre 15 y 59 años-- es el 65,0% de la población total, en 2035 será sólo el 52,2%.
Con una tercera parte de los cubanos por encima de 60 años en 2035, Chepe anticipa que se generarán gastos extraordinarios en atención a la salud, seguridad social y otros campos, con muchas menos personas que hoy trabajando y contribuyendo al fisco.
El crecimiento negativo de la población no es exclusivo de Cuba. Una cifra sin precedente de 20 países, experimenta hoy un crecimiento demográfico natural negativo o nulo, según la Organización No Gubernamental Population Reference Bureau, con sede en Washington DC.
En estas naciones hay más muertes que nacimientos o igual número de ambos. Sin embargo, la lista -que no incluye a Cuba-- está compuesta exclusivamente por países europeos -- Algunos de Europa Occidental como Italia, Austria y Alemania, y casi todos los del antiguo bloque comunista, incluida Rusia-- y por Japón, que tiene un crecimiento nulo.
Las autoridades cubanas suelen ufanarse de que la tendencia poblacional del país es semejante a la del Primer Mundo, y alegan que se debe entre otros factores a la mayor independencia de la mujer. Pero Chepe me dijo desde La Habana que el único factor que comparte la isla con estos Estados desarrollados es una mayor esperanza de vida.
Incluso en Europa Oriental -señala el economista independiente-los niveles de productividad son mucho más altos que en Cuba, donde por el contrario, con la creciente descapitalización, continúa la caída de este indicador. Pero además, esos países pueden compensar la declinación de su fuerza laboral nativa admitiendo a inmigrantes, principalmente jóvenes. "En Cuba, donde después de la independencia la inmigración creció significativamente--incluso la procedente de la derrotada España- hoy nadie quiere venir a vivir", agrega el especialista.
Tampoco la reducción en la natalidad tiene las mismas motivaciones. Si en los países desarrollados a medida que aumenta el bienestar ocurre una reducción natural de la natalidad, la de Cuba se debe a la falta de futuro… y hasta de presente. El año pasado, por ejemplo, se construyeron 35.000 viviendas. Sólo los ciclones del 2008 destruyeron 600.000, pero algunos especialistas calculan en alrededor de millón y medio el déficit habitacional en la isla.
Dice Chepe en Cubanet: "Las familias no quieren reproducirse por la agobiante situación económica imperante, comprendidos los salarios miserables, la falta de viviendas y de mínimas condiciones para atender debidamente a los niños, que no tienen derecho a adquirir por el racionamiento un litro de leche al cumplir los 7 años de edad, entre otras carencias".
Por vía telefónica, me recuerda que el salario medio en Cuba aumentó recientemente a 448 pesos mensuales, unos 18 dólares, "pero un kilogramo de leche en polvo cuesta US$5.50".
Cuba tiene además uno de los mayores índices de aborto del mundo --26, 3 por cada mil mujeres fértiles en 2009-y someterse en sus instalaciones médicas a las llamadas "regulaciones menstruales" (abortos por aspiración) es tan fácil que muchas parejas descansan en esa conveniencia y no usan anticonceptivos.
Cuando se calcula el crecimiento poblacional negativo generalmente no se tiene en cuenta la emigración. Sobre este punto dice Chepe en Cubanet: "A pesar de todas las restricciones impuestas para que los cubanos no puedan viajar al exterior, existe un creciente éxodo hacia el extranjero. En el período 2001-2010, el Saldo Migratorio Neto fue de 342 199 personas, con una dinámica creciente, de acuerdo a datos de la ONE. Si se facilitara a los cubanos residentes en el país viajar al exterior como turistas, según plantea estudiar el Punto 265 de los Lineamientos aprobados en el VI Congreso del Partido Comunista, seguramente el éxodo crecerá notablemente, sobre todo de jóvenes calificados, independientemente de la justeza de la medida".
Algunas organizaciones internacionales como Overpopulation Awareness, promueven un control del crecimiento de la población mundial, aduciendo que de continuar creciendo descontroladamente, llegará a superar los recursos con que cuenta el planeta para sostenerla. Espinosa Chepe no comparte ese criterio.
"La historia de la humanidad - me dijo-- indica que el hombre con su capacidad creativa es cada vez más productivo. Es cierto que los combustibles fósiles llegarán a agotarse, pero se están desarrollando alternativas como la energía solar o la eólica. Y en cuanto a la agricultura, la aplicación de la biotecnología, la ingeniería genética y otras innovaciones están reportando incrementos notables en los rendimientos de las cosechas".
"Dudo que los niveles productivos lleguen a ser insuficientes para hacer frente al crecimiento de la población mundial. Lo que sí no es posible -concluyó diciendo Oscar Espinosa Chepe-- es que se se alcancen bajo regímenes totalitarios como el cubano, que tiene frenado, entrampado, el deseo de superación de los seres humanos".