Tras ser víctima de una detención violenta, la historiadora Alina Bárbara López Hernández afirmó este jueves a Martí Noticias que Cuba es un Estado “policial” y “mafioso” gobernado al margen de la Constitución.
López Hernández fue aprehendida el pasado martes por efectivos policiales, junto a la antropóloga Jenny Pantoja, cerca del puente de Bacunayagua, que enlaza las provincias de Matanzas y Mayabeque, cuando ambas viajaban hacia La Habana para realizar una acción cívica en el Parque Central.
Durante su arresto, fueron golpeadas, abofeteadas, arrastradas, empujadas y sacudidas por agentes policiales, denunció.
En un audio publicado por la plataforma Cuba X Cuba, López Hernández relató minuciosamente los incidentes ocurridos durante el apresamiento y destaca el papel de una oficial de la PNR (Policía Nacional Revolucionaria), "extremadamente agresiva", que condujo el arresto.
Dijo que la oficial le agarró el pelo y le haló la cabeza hacia diferentes direcciones, mientras estaba sobre el pecho de Pantoja impidiéndole respirar.
Después de pasar varias horas en la estación La Playa, de la capital matancera, las dos intelectuales acudieron al hospital donde le diagnosticaron a López Hernández una "laberintitis postraumática", una inflamación de una zona del oído interno que regula el equilibrio.
Este uso desmedido de la fuerza de los agentes del Estado desató la indignación de cientos de personas que dejaron, en sus comentarios en redes sociales, su solidaridad con las agredidas.
“Por un lado, es lógico que hay que denunciar la brutalidad de esa oficial de la policía que, efectivamente, cumplió con las órdenes que tenía; yo diría que disfrutando todo el daño que pudo hacer”, puntualizó López Hernández.
“Pero eso es una cosa...lo más importante es quién ordenó que todo esto pasara y quién ha ordenado que esto pasara también en el mes de abril y quién ha ordenado que en Cuba no se puedan ejercer los derechos que están en la Constitución de la República”, cuestionó la académica.
“Eso es lo que hay que ver, lo que hay que explicar para que las personas entiendan que en Cuba se está gobernando al margen de la Constitución de la República y con acciones ilegales sobre las personas que intentan ejercer esos derechos como la libertad de movimiento, de expresión, de manifestación pacífica”, precisó.
En el centro de detención, las autoridades impusieron sendos cargos por atentado a las dos intelectuales.
En el forcejeo, la historiadora matancera se agarró a la charretera de la policía que accidentalmente, se desprendió: "es uno de los elementos que dan ahora para el caso de atentado, porque yo la arranqué".
La también escritora y editora recordó las primeras veces que fue importunada por la Contrainteligencia del Ministerio del Interior (MININT) cuando no había iniciado sus protestas pacíficas que el 18 de cada mes lleva a cabo en el Parque de la Libertad de Matanzas, y otros sitios públicos, en reclamo de reformas democráticas en Cuba.
“Yo lo único que hacía era escribir con mucha honestidad y con mucha claridad, argumentando las razones de la crisis cubana y la necesidad de transformaciones, siempre pacíficas, incluso contando con que el gobierno sea un interlocutor en cualquier diálogo”, indicó.
“Yo no he tenido una posición recalcitrante al respecto. Yo creo que he sido muy moderada, sin embargo, mire el resultado. Eso quiere decir que en Cuba la situación ha llegado a un punto de absoluta ilegalidad del Estado sobre la ciudadanía, de absoluta presión violenta policial”, lamentó.
“Somos un Estado policial, somos un Estado mafioso porque estos lazos perversos que se están estableciendo entre Contrainteligencia, el Partido, que evidentemente no está al margen porque esto es un caso muy notorio, y todo el aparato estatal y cómo se utiliza a la policía para hacer el trabajo sucio, es resultado de un estado mafioso”, recalcó la académica matancera.
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