El diario El País considera en un editorial que la visita a Cuba del ministro de Exteriores de España, José Manuel García-Margallo, fue un fracaso, pues al margen de los frutos a medio y largo plazo, "el viaje estuvo marcado por la incertidumbre de si sería recibido o no" por Raúl Castro.
El País recuerda que Margallo quería transmitirle a Castro el interés español en su presencia en la Cumbre Iberoamericana de Veracruz el 8 y 9 de diciembre proximos, lo cual, dice, "sería un elemento de enorme interés".
"Pero Raúl Castro, en sintonía con las arbitrariedades de las dictaduras, tuvo en vilo hasta el último momento al ministro, y finalmente, no le recibió", observa el matutino, y compara el desplante con las entrevistas que sí sostuvo el gobernante cubano con el predecesor de Margallo, Miguel Ángel Moratinos, y el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo.
El diario madrileño toma nota de que el desaire ocurrió pese a que el Ministro evitó reunirse con la oposición cubana. Pero también apunta que el encuentro no estaba en el programa oficial.
En el lado positivo, el editorial valora la intervención pública del titular de Exteriores en el Instituto Superior de Relaciones Internacionales de la isla, en la que explicó la Transición española, "un proceso modélico para varios países latinoamericanos como tránsito de una dictadura a una democracia y por la reivindicación de los valores de pluralismo y reconciliación".
Las palabras de García-Margallo ─concluye diciendo El País─ "sugieren un papel que podría desempeñar España para colaborar en la construcción del futuro democrático de la isla".
