España se propone "abrir una nueva etapa de mayor intensidad" en las relaciones económicas y comerciales con Cuba, en el actual escenario de acercamiento entre la isla y Estados Unidos y las oportunidades que eso conlleva, según el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz.
El giro de Washington hacia la isla y decisiones como la salida de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, con las consecuencias económicas que supone, "coloca a España en una situación en la que consideramos, y así nos lo han hecho saber las empresas, que debemos abrir una etapa de mucha mayor intensidad", dijo García-Legaz en entrevista con Efe en La Habana al término de una visita de dos días al país caribeño.
Al frente de la misión empresarial española más importante que ha viajado a la isla en los últimos tiempos, García-Legaz destacó que esta visita supondrá "un punto de aceleración en las relaciones económicas y comerciales" bilaterales.
España es el tercer socio comercial de la isla, donde operan más de 200 empresas del país europeo y el intercambio comercial anual ronda los 1.000 millones de euros. "Eso está bien, pero todavía estamos a medio cambio. (...) Ahora se reúnen circunstancias que no se habían dado hasta ahora para que el Gobierno de España haga también un esfuerzo adicional por apoyar la presencia de empresas españolas" en la isla, dijo el Secretario de Estado de Comercio.
Entre esas circunstancias figuran también las reformas económicas emprendidas en un país a la búsqueda de capitales foráneos con una nueva Ley de Inversión Extranjera, una normativa que, según García-Legaz, ha creado un marco legal "más abierto" y un nuevo "abanico de oportunidades" que antes no existía.
"No significa que de pronto se haya pasado de la nada al todo, pero sí es cierto que esa ley ya permite cosas como empresas con el 100% del capital español" o inversiones atractivas en sectores como el inmobiliario, especialmente el asociado al turismo.
Ante el desarrollo hotelero que se prevé que se va a producir en la isla, ese es uno de los campos donde España ve un nuevo espacio de inversión en Cuba capaz de atraer a grandes empresas del campo de la construcción. "Esos nuevos hoteles los va a tener que construir alguien: ¿Quién mejor que una empresa española con capacidad acreditada para realizar esas inversiones?", planteó.
Los esfuerzos de España en Cuba también se van a concentrar en el campo de la energía, donde "tiene sentido" que grandes compañías del sector "ahora realicen un esfuerzo especial. Para eso van a necesitar también apoyo del Gobierno de España y se lo vamos a dar", garantizó.
De sus contactos esta semana con autoridades de la isla como los ministros de Comercio Exterior, Turismo, Construcción o Industrias, entre otros, García-Legaz ha constatado "la voluntad del Gobierno de Cuba de contar con empresas españolas".
"Muchas de ellas llevan muchos años aquí. En el sector hotelero somos la primera potencia en Cuba en número de habitaciones y con una calidad de servicio muy alta. Es lógico que busquen empresas que ya han acreditado hacerlo bien", dijo. España es líder en presencia empresarial en el sector turístico de Cuba, con cadenas como Meliá o Iberostar y con unos 60 contratos de administración hotelera en todo el país caribeño.
En líneas generales, el Secretario de Estado español cree que el potencial crecimiento de la economía cubana en los próximos años abre "un enorme número de oportunidades para los que están y para los que están por venir".
Las firmas españolas radicadas desde hace años en la isla, donde existe además una Asociación de Empresarios Españoles (AEEC) que es la única de su tipo en el país, tienen la ventaja "de haber estado aquí cuando otros no estaban". "Eso las coloca en una situación de privilegio y eso es lo que tienen que aprovechar" ante la previsible "avalancha" de compañías extranjeras, incluidas estadounidenses, interesadas en posicionarse en la isla.
Pensar que la llegada de nuevas empresas extranjeras a la isla es una amenaza para las españolas que ya están en Cuba es "un error" para el Secretario de Estado. "Que lleguen nuevas empresas significa que el mercado va a crecer, que va a haber más clientes, que va a haber mayor poder adquisitivo y que va a haber, por tanto, mayores posibilidades económicas para las empresas", dijo García-Legaz.