Cuba, Iran, Rusia y Guinea están en una lista de países que requieren permisos de la Secretaría de Defensa de España que limitan los viajes de los militares ibéricos para evitar que sean espiados por los servicios secretos de dichas naciones.
La Cadena SER tuvo acceso a una orden, emitida por la Secretaría General de Política de Defensa en octubre, que regula los viajes de los militares del país europeo al extranjero.
La directiva establece dos listas de países que requieren autorización previa antes de iniciar el desplazamiento y que puede ser denegada.
La orden tiene fecha del 23 de octubre de 2015 y tiene como destinatarios a la Directora General de Personal, al General Jefe del Mando de Personal del Ejército de Tierra, al Almirante Jefe de Personal y al Jefe de la Secretaría del Jemad.
En la directiva a la que ha tenido acceso la Cadena SER se lee textualmente que "no se podrá mantener contactos que puedan ser relacionados con la condición de militar profesional del viajero".
La orden no sólo va dirigida a los militares que están en activo sino también a los que ya están en la reserva.
La noticia se da a conocer después que el mes pasado el director nacional de Inteligencia estadounidense, James Clapper, declaró ante la Comisión de Asuntos Militares del Senado que Cuba, y su servicio de espionaje, es una amenaza real para la seguridad interna de Estados Unidos.
Las declaraciones fueron realizadas en su informe anual al Congreso, donde el funcionario dijo que "la amenaza" de los servicios de Inteligencia extranjeros –tanto estatales como no estatales–, es persistente, compleja y en evolución.
Rusia y China representan la mayor amenaza, seguido de Irán y Cuba, explicó Clapper en la audiencia.
A pesar del restablecimiento de las relaciones diplomáticas el 17 de diciembre de 2014, el espionaje cubano no ha cesado de tener a Estados Unidos como su "principal enemigo", aseguraba el testimonio de Clapper.
España busca regular los viajes de sus militares a Cuba, Rusia e Irán, entre otros países. Los detalles, con nuestra corresponsal en Madrid, María García.
