"Estamos ante una crisis total, ante un colapso total, donde los cubanos de a pie continuamos siendo los más desfavorecidos", dijo este jueves Marthadela Tamayo, activista de Derechos Humanos, a la revista informativa Martí Noticias AM.
Es una situación que hemos denunciado constantemente y más a raíz del anunciado “paquetazo económico”, reafirmó la también integrante de la Red Femenina de Cuba.
Explicó que “este es un problema sistémico, la crisis del combustible, del aseo, la crisis de la alimentación y todas las crisis han llevado a la inseguridad social que se vive hoy en Cuba”.
“Los más afectados con este tipo de medidas para frenar, según ellos, la inflación del país, son los adultos mayores, quienes continúan siendo los más desprotegidos”, insistió la defensora de derechos humanos.
Es preocupante el tema de la salud y las medicinas para los adultos mayores, con precios que no se corresponden con el estipendio de jubilación que reciben; el caso más cercano es el de mi madre, que cobra $1500.00 MN y sus pastillas costaron $1300.00 MN. Verdaderamente, la cuenta no da; es algo que no tiene descripción, detalló la también integrante del Comité Ciudadano por la Integración Racial (CIR).
La activista se cuestionó el hecho de que “ahora se suspenden, por segunda vez, las Asambleas de Rendición de Cuentas del Poder Popular, un espacio donde la ciudadanía puede denunciar los problemas a los que se enfrenta, aún a sabiendas de que no se les den soluciones, pero es un espacio cívico que cierran aún más.
Esta decisión, señaló, "solo se evidencia que el Estado es quien rompe los cronogramas con los que debe cumplir".
“Los cubanos sentimos como se debilita día a día esa estructura estatal institucional que durante 65 años han dicho que tenían el poder y ahora en la actualidad vemos el miedo del gobierno a que los ciudadanos asistan a las Asambleas y denuncien la situación caótica que se vive dentro de Cuba”, enfatizó la activista.
Tamayo recordó que “han regresado los apagones y a esto se le suma la precaria situación alimenticia del país. No existe una fórmula para describir como un cubano puede sobrevivir en el día a día, cuando ya no tenemos el presupuesto para una comida decente”.
“Como activistas y miembros de la sociedad civil cubana, siempre intentamos denunciar desde nuestra narrativa y poner en perspectiva lo que sucede en el país, pero la realidad es que no se puede más”, concluyó la activista.
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