Representantes de unas 100 bodegas de vino de California aterrizarán el domingo en La Habana para posicionar su mercancía y, de paso, sacar ventaja de las recientes flexibilizaciones estadounidenses que podrían disparar el comercio con la isla.
El programa incluye un eventual encuentro con Castro el lunes próximo, que no sería posible debido a que coincide con su visita oficial a Francia prevista para esa fecha.
Esta sería la primera feria para promover el consumo del vino estadounidense en Cuba, una tarea que esta vez lideran las bodegas californianas de Sonoma, Napa y Paso Robles.
El evento coincide con la decisión del presidente Obama anunciada esta semana de permitir, por ejemplo, el comercio directo con entidades estatales y la financiación de algunas exportaciones, siempre que resulten para el beneficio directo del pueblo cubano.
"Es el momento adecuado y el interés no tiene precedentes", dijo en un comunicado el fundador de U.S. CAVA Exports, Darius Anderson, aludiendo al mercado que se abre con el sector privado surgido como parte de las moderadas reformas de mercado impulsadas por el gobernante Raúl Castro.
La compañía U.S. CAVA Exports surgió en 2014 para facilitar el comercio de los sectores agrícolas y alimentario entre Cuba y California.
El interés del sector agrícola estadounidense en Cuba ha crecido en los últimos tiempos. En marzo pasado, por ejemplo, empresarios integrados en la Coalición Agrícola de Estados Unidos por Cuba brindaron con el tradicional jugo de la caña de azúcar, conocido como guarapo.
Por ahora, no podrán hacer negocios con las empresas estatales del sector turístico, de acuerdo a las normativas recientes del Departamento del Tesoro.
Lo que sí podrán hacer es impulsar los nexos con el creciente
sector privado cubano en el área de la gastronomía, que se ha disparado tras la apertura de numerosos bares, restaurantes y cafeterías particularmente en La Habana.
El consumo de vinos producidos en países como Chile, España y Francia ha subido en la isla, en parte por el crecimiento del sector turístico tras la llegada 3.5 millones de visitantes extranjeros en 2015.
El evento concluirá el martes con una gran degustación en La Habana, según el programa.
Los estadounidenses podrán aprender de la producción de vino en la isla y visitarán sitios de interés, como parte del plan que busca tender puentes entre los dos países que buscan normalizar las relaciones tras décadas de diferendo político.
La visita sigue a la realizada en 2014 por cubanos vinculados a la producción y consumo de vino, quienes viajaron a California para conocer sobre la producción local.