El Movimiento Democracia instó este martes al gobierno cubano a derogar el decreto que prohíbe a los cubanos salir y entrar por mar de su país, y anunció una flotilla de protesta para el 1 de mayo, cuando zarparía el primer crucero de EEUU a Cuba en 50 años.
Ramón Saúl Sánchez, presidente de este grupo del exilio, pidió al gobierno cubano cambiar el decreto presidencial de 1999, después de que la compañía de cruceros Carnival anunció este lunes que finalmente va a vender pasajes a cubanos y cubanoestadounidenses, tras haber enfrentado protestas y una demanda colectiva de esa comunidad por plegarse a la norma cubana.
En principio, la "Flotilla de la Libertad", del Movimiento Democracia estaba planeada como parte de las manifestaciones contra Carnival, a la que acusó de discriminar a los cubanos, pero ahora busca enviar un mensaje al Gobierno de Raúl Castro.
Fathom, una nueva línea de Carnival, tiene previsto inaugurar una línea de cruceros por varios puertos de Cuba el próximo 1 de mayo, en el que ahora sí podrán viajar cubanos.
En una conferencia de prensa, Sánchez, que calificó de "valiente" la decisión de Carnival, señaló que espera una muestra de cambio del Gobierno cubano.
"Sería un primer paso positivo de Cuba", agregó el activista.
Situación migratoria
Durante la conferencia de prensa, Sánchez también se refirió a su situación, luego de haber sido informado de que las autoridades de emigración estadounidenses rechazaron la solicitud de residencia, que presentó hace 14 años, instándolo a abandonar el país donde vive desde que abandonó Cuba hace 49 años.
La comunicación llegó a Sánchez justo cuando este promovía las protestas contra Carnival y la "Flotilla de la Libertad", que el sábado pasado lanzó 88 luces de bengala a unos 20 kilómetros de la costa cubana por cada uno de los presos políticos en la isla.
A juicio del activista, esta fue una decisión "errónea y política", calificación que avaló Wilfredo Allen, uno de sus abogados de un grupo de
10 que están representando a Sánchez de manera gratuita.
Allen dijo que la negativa puede tener motivación política, pues ocurre 14 años después de haber solicitado la residencia y en medio de ambas protestas.
Allen precisó que se trata de un caso administrativo que fue
negado, y que tienen tiempo de responder hasta el próximo 7 de mayo,
ya sea pidiendo una moción para que reconsideren el caso, para
reabrirlo, o presentando otro caso.
Mientras tanto, Sánchez está en el país como "indocumentado", y,
aunque podría ser arrestado en cualquier momento, Allen dijo que este
no representa una prioridad para las autoridades migratorias.
Congresistas expresan solidaridad con caso de Sánchez
Los congresistas cubanoamericanos Mario Díaz-Balart e Ileana Ros-Lehtinen también se pronunciaron en un comunicado sobre la decisión anunciada a Sánchez.
"Tenemos preguntas acerca del momento peculiar de la decisión del
Gobierno de Obama para denegar la petición del señor Sánchez".
Ambos congresistas por Florida recordaron que Sánchez es un
"abierto crítico" a algunos aspectos de las políticas de Obama hacia
Cuba, y cuestionaron que reciba ahora una respuesta, después de 14
años de haber formulado la solicitud.