El gobierno de La Habana arremete contra el embargo económico norteamericano impuesto a Cuba por medio siglo en un artículo publicado en la prensa oficial (única) de la isla, pero esta vez no lo hace con la retórica sobre los daños que supuestamente provoca a la población cubana, ahora pide más, reclama que los artistas cubanos, que pertenecen a empresas del gobierno, puedan cobrar sus presentaciones en Estados Unidos.
El embargo, continúa el rotativo, impide la adecuada promoción, difusión y comercialización del talento artístico cubano, deprime a valores ínfimos los precios de venta de los productos y servicios culturales.
Y es que según el Ministerio de Cultura las presentaciones en vivo de músicos cubanos en EE.UU. tiene que ser con carácter de intercambio cultural, impidiendo la posibilidad de que medien contratos comerciales, o mejor dicho dólares.
El ministerio critica que le fueran negada la visa a 97 artistas cubanos entre el 2012 y el 2013 por lo que decreció, explica, la cantidad de músicos que viajaran al país del norte.
De igual forma se refiere a los estudiantes y profesores de la cultura, pero no solo por la imposibilidad de adquirir artículos, por las limitaciones de estos a viajar a los eventos que se realizan en el país que según el gobierno cubano mantiene una política hostil y anticubana.
No podía faltar el tema de la participación a los Premios Grammy, en la que cada año aumenta el número de músicos nominados de la isla. Se hace difícil, asegura el Mincult, el envío de productos que compitan debido a que no existe una vía directa y legal de enviarlos y las transacciones bancarias son imposibles de llevar a cabo.