Por estos días la prensa oficial recordó la creación de los círculos infantiles, el 10 de abril de 1961. Una de sus promotoras fue Vilma Espín de Castro –la única cubana a la que se le permitió firmar con el apellido de su esposo. Antiguas fotos donde aparece la fallecida dirigente de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), muestran instalaciones acondicionadas junto a cuidadoras y niños uniformados.
En poco más de 50 años, la falta de mantenimiento, el descuido y el robo, han arrasado con la mayoría de los círculos infantiles. Muchos de ellos lucen fachadas y jardines descuidados (mejor no imaginar su interior).
No siempre se encuentra el personal adecuado para trabajar en estas guarderías, donde se requiere de experiencia y profesionalidad para lograr una labor educativa que siente bases en los pequeños.
"Llega con mucha hambre del círculo infantil. Hay que darle algo de comer antes de bañarla. Está pelada que parece un varón, porque los peinan a todos con el mismo peine y cogen piojos", refiere una abuela capitalina. "¿Pero qué vamos a hacer? Aquí todos trabajamos y el círculo resulta más barato que pagar a las mujeres que cuidan niños. Pero en los círculos infantiles, la comida, la atención, dejan mucho que desear. Ya no es como hace unos años".
En la actualidad existen 1 086 círculos de este tipo con una matrícula aproximada de 134 000 niños para un 18% de la población infantil del país.
85 000 niños que pudieran hacer el pre-escolar en los círculos infantiles, están matriculados en escuelas primarias.
La situación de descuido escolar, notable a todos los niveles, quiso ser solucionada en el 1992 con el programa "Educa a tu hijo", sin tener en cuenta que para educar hay que tener educación. Se trató, muy tarde, de "lograr un desarrollo integral y preparación para el inicio en la vida escolar".
Cualquier festividad celebrada en los círculos infantiles cuenta con coreografías en las que se utiliza música que va de los extremos de una que solo escuchan el día que actúan, o la de los números a ritmo de reguetón que hacen bailar a las diminutas parejas junto a los que deben velar por sus valores.
El estudio que se lleva a cabo para perfeccionar la educación preescolar necesita de un personal calificado para que desde la comunidad, la familia y las instituciones educativas, pueda rendir los frutos que en muy poco casos se han podido apreciar en estos últimos 10 años.
Publicado en Primavera Digital el 18 de Abril de 2013
En poco más de 50 años, la falta de mantenimiento, el descuido y el robo, han arrasado con la mayoría de los círculos infantiles. Muchos de ellos lucen fachadas y jardines descuidados (mejor no imaginar su interior).
No siempre se encuentra el personal adecuado para trabajar en estas guarderías, donde se requiere de experiencia y profesionalidad para lograr una labor educativa que siente bases en los pequeños.
"Llega con mucha hambre del círculo infantil. Hay que darle algo de comer antes de bañarla. Está pelada que parece un varón, porque los peinan a todos con el mismo peine y cogen piojos", refiere una abuela capitalina. "¿Pero qué vamos a hacer? Aquí todos trabajamos y el círculo resulta más barato que pagar a las mujeres que cuidan niños. Pero en los círculos infantiles, la comida, la atención, dejan mucho que desear. Ya no es como hace unos años".
En la actualidad existen 1 086 círculos de este tipo con una matrícula aproximada de 134 000 niños para un 18% de la población infantil del país.
85 000 niños que pudieran hacer el pre-escolar en los círculos infantiles, están matriculados en escuelas primarias.
La situación de descuido escolar, notable a todos los niveles, quiso ser solucionada en el 1992 con el programa "Educa a tu hijo", sin tener en cuenta que para educar hay que tener educación. Se trató, muy tarde, de "lograr un desarrollo integral y preparación para el inicio en la vida escolar".
Cualquier festividad celebrada en los círculos infantiles cuenta con coreografías en las que se utiliza música que va de los extremos de una que solo escuchan el día que actúan, o la de los números a ritmo de reguetón que hacen bailar a las diminutas parejas junto a los que deben velar por sus valores.
El estudio que se lleva a cabo para perfeccionar la educación preescolar necesita de un personal calificado para que desde la comunidad, la familia y las instituciones educativas, pueda rendir los frutos que en muy poco casos se han podido apreciar en estos últimos 10 años.
Publicado en Primavera Digital el 18 de Abril de 2013