La activista Melkis Faure Echevarría fue hospitalizada el pasado martes, después de pasar más de 30 días en huelga de hambre en el centro de detención El Vivac, en La Habana.
Freddy Nomieles, esposo de Faure Echevarría, dijo a Radio Martí que la opositora fue trasladada del Vivac a la cárcel de mujeres del Guatao, y de allí al Hospital Nacional.
El pasado jueves, 15 de septiembre, las autoridades penitenciarias lo llamaron para comunicarle que su esposa estaba grave de salud.
“Los médicos hablaron conmigo, me dijeron que si seguía así podía hasta fallecer”, aseguró Nomieles.
“No puedo permitir que se me muera, tenemos cinco niños”, dijo, y añadió que las autoridades no le permiten ver a su esposa hasta que no sea trasladada de vuelta al Guatao.
La activista habría accedido a ingerir alimentos ante el deterioro de su salud y la petición de su esposo de que depusiera la huelga.
Nomieles dijo que su esposa es procesada por el presunto delito de “atentado”, aunque señaló que, según la opositora, no ha sido instruida de cargos, ni se le ha nombrado abogado defensor hasta ahora.
Faure Echevarría, integrante de la Unión Patriótica de Cuba, fue detenida el pasado 6 de agosto tras una protesta pacífica en calles de Centro Habana y la Habana Vieja.