El acceso a las redes sociales en Cuba está prohibido para los científicos y profesionales en la mayoría de las instituciones del Estado con acceso a Internet, según un artículo publicado el miércoles en el diario oficial Juventud Rebelde, que aludió a las quejas de los usuarios.
La nota titulada “Cuando las redes se enredan”, ofrece detalles y quejas de profesionales y estudiantes universitarios respecto a la incapacidad de conectar, -por ejemplo-, con colegas y foros de otros lugares del mundo a través de Facebook o Twitter.
La prohibición, -explica el artículo-, se produce en virtud de una resolución vigente desde el 2007 que empodera a los directores para decidir quiénes, cuándo y de qué forma usar los contenidos disponibles en la red de redes.
Usuarios consultados por el diario estatal lamentan estar a merced de la buena voluntad de decisores que se debaten entre los prejuicios y la infraestructura.
“En contraste con buena parte del mundo, en el que las redes sociales son parte activa de la rutina diaria, la conectividad a estas en nuestro país todavía depende de tener dinero suficiente para pagar en un punto WiFi o trabajar en un lugar con internet, y que estén autorizadas las redes”, dijo el artículo de varios autores.
Jóvenes entrevistados por Juventud Rebelde aterrizaron la polémica en sus términos.
"No se puede hacer Periodismo o Comunicación en el mundo de hoy sin estar en las redes. Muchas veces son más las noticias que nosotros leemos en estos canales que las vistas en el periódico o el noticiero. Las redes son parte de nuestras dinámicas de vida y lo serán más en la medida en que aumente el internet", explicó al diario Liz Armas, estudiante de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana.
Los prejuicios contra la redes, la precaria infraestructura, el temor y la seguridad informática son algunos de los elementos esbozados para prohibir el libre acceso, explica la nota.
La tendencia a restringir el uso total o parcial de las redes sociales está amparada en la Resolución 127 del 2007, emitida por el Ministerio de las Comunicaciones.
Su artículo 20 da luz verde a la prohibición, indicando que “la utilización de las tecnologías y sus servicios asociados en cada entidad estará aprobada previamente por la dirección de la misma y basada en cada caso en la necesidad de uso por interés de la propia entidad”.
El dúo Gente de Zona se quejó recientemente de que en Cuba saben que ellos existen, pero no de sus éxitos disponibles en sitios como YouTube o Spotify. "La gran mayoría de los ciudadanos no tiene acceso a Internet por las limitaciones impuestas por el gobierno", dijo Gente de Zona.
La prohibición vigente en instituciones clave para el desarrollo científico, económico y político del país contrasta con la orden dictada desde el poder sobre la necesidad de que los contenidos cubanos tengan presencia en el espacio digital.
Los que tienen la capacidad de decidir quiénes acceden a las redes sociales tienen en su mano, -incluso-, el poder de facilitar o no la aparición de un diálogo público entre las instituciones y los ciudadanos, imprescindible en una sociedad que clama por la inclusión de todos de cara a la construcción de un país que se despide de la generación histórica que ha gobernado durante más de medio siglo.
A continuación detalles publicados acerca de cómo cumplen los directivos con la norma en centros vitales para el desarrollo del país:
-Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB)
Los científicos con acceso a internet tienen cada uno una cuota asignada de 50 MB. Está permitido "buscar sitios y revistas de corte científico", pero está prohibido el acceso a las redes sociales.
-Grupo Empresarial de desarrollo y producción de medicamentos (Labiofam)
Está permitido el acceso, pero "las buenas intenciones de abrir las redes sociales a todos los trabajadores se ven frustradas por las carencias infraestructurales".
El ancho de banda de la institución es de apenas 6Mb para más de 400 computadoras.
-Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC)
El uso de la redes sociales es prioritario para "los trabajadores que atiendan las redes sociales", por la baja conectividad. Los jefes de departamentos son quienes deciden qué trabajador tiene acceso a internet.
-La Asociación Hermanos Saíz
Existe una sala de navegación, abierta de 12 a.m. a 5 p.m. para los asociados de todas las provincias.
-Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT)
Un funcionario a cargo del tema dijo que «en el área de Informática no se restringen ni las redes sociales, ni los correos internacionales (...) pero cada entidad del ICRT, si lo considera su dirección, podría hacerlo».
-Canal Educativo
Según el artículo de Jueventud Rebelde "las redes sociales se encuentran en funcionamiento", pero "los correos internacionales solo pueden utilizarse bajo autorización expresa de la directora de la institución".
Los horarios de conectividad también están limitados para algunos trabajadores "por cuestiones de ancho de banda".
-Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana
Los directivos de cada insitución deciden el horario de acceso a redes sociales, así como las páginas clausuradas. En la emisora Habana Radio, por ejemplo, los trabajadores pueden acceder a las redes sociales de 7:00 a.m. a 9:00 a.m. y de 3:00 p.m. a 10:00 p.m. Solo la dirección y el grupo de Redes Sociales tienen acceso todo el día hasta las 10:00 p.m.
-Universidad de Oriente
Alegando "problemas infraestructurales', este centro establece un horario extradocente de conexión a las redes entre las 6:00 p.m. y las 9:00 a.m.
-Universidad de La Habana
Se restringe el acceso entre las 5:00 p.m. y las 10:00 a.m.
(Escrito por Rosa T. Valdés, basado en artículo de Juventud Rebelde)