Carlos Luis Gómez Lugo, enfermo de lepra hace cinco años, está pidiendo auxilio desde una prisión de La Habana, donde ha permanecido detenido durante más de seis meses.
El propio Gómez Lugo ha dicho que no recibe atención médica en la prisión de Combinado del Este, y que permanece entre enfermos de Sida que lo asisten mientras se agrava su condición de salud.
Su juicio fue suspendido por falta de pruebas, asegura el enfermo.
Los detalles de su caso fueron revelados por el periodista independiente Vladimir Turró, quien grabó, narró y compartió con Radio Martí el testimonio de Gómez Lugo, de quien no pudo precisar la edad.
La entrevista está disponible en el link del programa Cuba al Día, a partir del minuto 24.
“Quisiera que alguien hiciera algo por mí porque me estoy muriendo, ya no aguanto más. Por favor ayúdenme”, dijo llorando y con la respiración entrecortada.
“LLevo seis meses y pico en esta prisión donde se me niega la atención médica. Tengo los pies pudriéndoseme de huecos, bolado en fiebre, con 39 y 40 grados de fiebre, la piel se me está cayendo”, explicó con visible dificultad para hablar.
El más reciente Boletín Epidemiológico del Instituto Pedro Kouri (IPK), del Ministerio de Salud de Cuba, reveló este mes que existen en el país 141 enfermos de lepra, de 146 registados en el 2015.
Según reportes de la prensa oficial en la isla se diagnostican alrededor de 200 casos de lepra anualmente.
La doctora Raiza Rumbaut Castillo, responsable a nivel nacional del programa de lepra explicó a Radio Rebelde las provincias con mayor incidencia de la enfermedad: “En Cuba se diagnostica lepra en todas las provincias, aunque en las provincias orientales, digamos Guantánamo, Santiago de Cuba, Granma y algunas centrales como pudiera ser Camagüey y Ciego de Avila, es donde más casos de lepra se diagnostican. No obstante hay que tener siempre presente las migraciones y el movimiento de personas. Por lo tanto en el Occidente La Habana, que tiene un número importante de personas que han emigrado, es la provincia que más lepra reporta en esta región".
Desde hace algunos años la OMS propuso eliminar esta enfermedad, la meta era que cada país lograra una tasa de prevalencia menor de 1 caso por cada 10 mil habitantes. Cuba cumple con este propósito desde el año 1993, por lo que el país se encuentra en etapa de post eliminación de la enfermedad.
Gómez Lugo explicó a Turró que desde que se enfermó de lepra en el 2011, ha recibido atención médica en el Hospital Especializado Dermatológico Guillermo Fernández Hernández-Baquero, antes conocido como Real Hospital de San Lázaro, ubicado en la periferia de La Habana.
Turró explicó al periodista Tomás Cardoso, de Radio Martí, que tras recibir el testimonio de Gómez Lugo se dirigió al hospital, donde le confirmaron que Gómez Lugo ha sido paciente del leprosario de San Lázaro pero salió de pase y no ha regresado.
Martí Noticias intentó sin éxito contactar por teléfono con el centro hospitalario.
La lepra es una enfermedad infecciosa crónica causada por el bacilo Mycobacterium leprae. Afecta la piel, los nervios periféricos, la mucosa de las vías respiratorias altas y los ojos. Es una enfermedad curable.
Según la OMS, el período de incubación es de unos cinco años y los síntomas pueden tardar hasta 20 años. Se transmite por gotículas nasales y orales cuando hay un contacto estrecho y frecuente con un enfermo no tratado. Si no se trata, puede causar lesions progresivas y permanentees en la piel, los nervios, las extremidades y los ojos.
Gómez Lugo dijo que fue detenido en agosto por la policía mientras pedía lismosnas portando una imagen de San Lázaro en Guanabo.
Lo llevaron a prisión pero a falta de pruebas fue cancelado el juicio, explicó.
Sin embargo, lo regresaron al Combinado del Este, donde aún permanece.
Este jueves Turró dijo a Martí Noticias que no tiene noticias de Gómez Lugo desde el pasado viernes, cuando conversó por última vez por teléfono con él.
"Hace más de 8 días tiene fiebre, sangramientos producto de la lepra. Las autoridades del penal, en especial el mayor Erasmo le niega asistencia médica. Este muchacho está muriendo prácticamente y no le brindan atención médica", dijo Turró.
"Él se siente que está muriendo y nadie le presta la atención médica requerida", expresó.
Martí Noticias entrevistó al abogado cubano Raúl Risco, quien explicó que según las leyes actuales, si su enfermedad "es incompatible con el régimen penitenciario, lo que puede hacer la familia o un abogado es solicitar una licencia extrapenal".
Pero Turró dijo que Gómez Lugo no tiene familia.
La abogada opositora Laritza Diversent, dijo en entrevista con Martí Noticias que es primera vez que escucha de un caso similar. Explicó que conoce de esquizofrénicos y otros enfermos que están en prisión, pero no de enfermos de lepra.
"Si lo tienen ahí (…) estaríamos ante una negligencia de tamaño abismal, no solo porque esta persona no está recibiendo la atención requerida sino porque está exponiendo al resto de los reclusos a que se contagien con una enfermedad que después va a ser muy dificil de controlar", comentó.
Además explicó que "hay faltas “al debido proceso” si sigue preso a pesar de que no tener pruebas suficientes. En ese caso lo que toca es la absolución de la persona, no mantenerlo preso hasta que aparezcan las pruebas (….) eso sería respetar las garantías del debido proceso", agregó.
Diversent dijo que ha documentado casos de violaciones similares. "El problema de atención médica en los centros penitenciarios nosotros lo calificamos de crítico y hemos tenido casos que por negligencia, por no darles los primeros auxilios (…) ha llegado a ocurrir la muerte".
Entre la irregularidades, dijo Diversent, están la falta de personal, el hacinamiento en las prisiones, negligencia y la insensibilidad en muchos casos del personal médico y de las autoridades de los penales.
Enfermos de Sida, sin embargo, son asistidos en al menos cuatro cárceles especializadas en el país.
La vida de Gómez Lugo está en manos del Gobierno.
"El Estado es responsable de la vida e integridad de todas las personas que están privadas de libertad, entonces eso es una negligencia de tamaño grande y la fiscalía tiene el control de la legalidad de los centros penitenciarios. No sé qué está pasando", concluyó Diversent.