Esta semana algunos miembros de la blogosfera oficialista cubana sugirieron la necesidad de una Ley de Prensa en Cuba reclamo al que se han sumado periodistas independientes con propuestas más radicales.
“Se debería hablar de una prensa” sin distinguir tantas diferencias entre si es del oficialismo o es independiente, apunta la periodista independiente de la Agencia de Prensa Libre Oriental, Yusmila Reina.
La santiaguera explica la necesidad de una “prensa sin censura en la isla” y “la independencia basada en la objetividad y la realidad y no en función de la política” como ha venido aconteciendo desde hace más de medio siglo.
El director de la agencia Hablemos Press, Roberto de Jesús Guerra piensa que en la futura Ley de Prensa en Cuba todos los periodistas, los independientes y los institucionales, deben “tener acceso a la información. Que si estoy investigando en una fábrica pueda entrevistar al director y a los trabajadores sin el temor a que la policía me arreste por decir la verdad”.
Para el periodista habanero Jorge Olivera la Ley de Prensa en Cuba debe ir mucho más allá de cambios en la Constitución y el Código Penal. A pesar de los intentos de los oficialistas por mejorar su trabajo “eso no será posible mientras no existan cambios políticos en la isla no podrá existir una prensa libre”.
Su colega capitalino Juan González Febles es mucho más escéptico en cuanto a la propuesta de una nueva Ley de Prensa derivada del recién concluido Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba.
“Digamos que forma parte de todo un complejo de medidas que les permitan (al gobierno) transitar desde el Socialismo real hacia el socialismo corporativo de una forma parecida al capitalismo sin democracia que existe en Rusia, China, Vietnam".
En la blogosfera oficialista cubana se ha cuestionado el hecho de que sus dirigentes no sean periodistas y sólo figuras designadas por el Partido. Otros temas debatidos al interior del oficialismo son la falta de un marco legal claro que regule el trabajo y la protección de los periodistas.
“Se debería hablar de una prensa” sin distinguir tantas diferencias entre si es del oficialismo o es independiente, apunta la periodista independiente de la Agencia de Prensa Libre Oriental, Yusmila Reina.
La santiaguera explica la necesidad de una “prensa sin censura en la isla” y “la independencia basada en la objetividad y la realidad y no en función de la política” como ha venido aconteciendo desde hace más de medio siglo.
El director de la agencia Hablemos Press, Roberto de Jesús Guerra piensa que en la futura Ley de Prensa en Cuba todos los periodistas, los independientes y los institucionales, deben “tener acceso a la información. Que si estoy investigando en una fábrica pueda entrevistar al director y a los trabajadores sin el temor a que la policía me arreste por decir la verdad”.
Para el periodista habanero Jorge Olivera la Ley de Prensa en Cuba debe ir mucho más allá de cambios en la Constitución y el Código Penal. A pesar de los intentos de los oficialistas por mejorar su trabajo “eso no será posible mientras no existan cambios políticos en la isla no podrá existir una prensa libre”.
Su colega capitalino Juan González Febles es mucho más escéptico en cuanto a la propuesta de una nueva Ley de Prensa derivada del recién concluido Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba.
“Digamos que forma parte de todo un complejo de medidas que les permitan (al gobierno) transitar desde el Socialismo real hacia el socialismo corporativo de una forma parecida al capitalismo sin democracia que existe en Rusia, China, Vietnam".
En la blogosfera oficialista cubana se ha cuestionado el hecho de que sus dirigentes no sean periodistas y sólo figuras designadas por el Partido. Otros temas debatidos al interior del oficialismo son la falta de un marco legal claro que regule el trabajo y la protección de los periodistas.
