El movimiento opositor cubano ha tomado varias figuras internacionales como símbolo de su lucha. Una de ellas es Martin Luther King, cuyo legado ha impregnado a la disidencia cubana de un sello atípico en la historia nacional.
El más conocido opositor cubano, ligado a la figura de King es el expreso de conciencia Dr. Oscar Elías Biscet. La larga cadena de arrestos temporales sufridos desde mediados de los años ’90, pasando por los cuatro años de cárcel cumplidos en prisiones orientales y la penúltima condena a 25 años, en la conocida causa de los 75 no silenciaron la figura de Biscet.
Encerrado en la prisión Combinado del Este, el Dr. Biscet fue catapultado al mundo como un seguidor de Gandhi, pero también de King, Jr., sus acciones desde la opositora Fundación Lawton, le dieron reconocimiento en las calles habaneras, y el hecho de centrar su lucha en algo tan preciso como el derecho a la vida, a través de la posición anti-abortos, le ha valido el escarnio gubernamental, pero ha sido una manera de mostrar el camino para otros grupos y líderes internos.
El otro símbolo en el que se han apoyado los opositores cubanos es Rosa Parks, que ha servido para darle nombre a un movimiento opositor femenino que estudia la biografía de ella. No es casual que el primer y único movimiento surgido en la isla con el nombre de Rosa Parks haya salido de las manos de una mujer como Yris Tamara Pérez Aguilera, residente en Placetas, Villa Clara.
Una decena de bibliotecas independientes llevan el nombre de Martin Luther King. La primera fue inaugurada en Victoria de las Tunas en febrero de 1999. En Villa Clara, en noviembre del 2006 se inauguraba otra biblioteca independiente, que aunque no llevaba el nombre del pastor afroamericano, los opositores que participaron en el acto inicial leyeron y debatieron citas del Reverendo Martin Luther King.
En la occidental provincia de Pinar del Río se creó la Biblioteca Martin Luther King en la Finca La Sarría, San Juan y Martínez, que dirigió Pedro González Acosta. Similar centro tenía su ubicación en la calle Carlos M. de Céspedes 803 e/ Prado y Aguilera, Guantánamo, en la provincia del mismo nombre, proyecto que encabezó Marielys Castro Fernández-Rubio.
En agosto del 2011 en Palma Soriano, provincia de Santiago de Cuba, se inauguró otra biblioteca con el nombre del luchador estadounidense y forma parte del Proyecto Democrático Cambio Cubano y según declaraba a la prensa independiente uno de sus organizadores, Serguey Zamora, “los libros de la Martin Luther King están disponibles para todas aquellas personas que quieran leerlos”.
La “Biografía de bolsillo”, de Mario Escobar, libro de presencia obligada en las bibliotecas independientes de Cuba, se coló como si fuera un libro exclusivamente religioso. Para el año 2004, cuando arreciaron más los allanamientos a las casas de los disidentes, el libro solía escapar pues en algunas ediciones solidarias que llegaron a la isla, la portada tenía una imagen religiosa, y por más que husmeaban los oficiales a cargo de los registros domiciliarios no podían encontrar las conocidas palabras “dictadura”, “totalitarismo”, “comunismo” y sí “perdón” o “noviolencia”, así de corrido.
En un texto capital para comprender el acercamiento de los cubanos a estas dos figuras y su movimiento por los derechos civiles es "Cómo se protesta en Cuba”, una compilación a cargo del Centro de Estudios para una Opción Nacional y editado por Janisset Rivero, que funcionó de trampolín para las dos orillas.
La utilización de métodos no violentos como la huelga de hambre, la distribución de volantes, las marchas públicas, las ‘sentadas’, pintadas en las paredes, fueron recogidos como testimonio y puestos en el libro, pero de igual modo, impreso el texto, recorrió la isla como un manual de campo para el fortalecimiento de la resistencia interna.
Críticas incluidas, los noviolentos cubanos han logrado imponerse, hacer que sus acciones se conozcan en las calles de Cuba y en el exterior. Orar en plazas públicas, resistirse al arresto sentándose en el suelo, lanzar consignas de valor positivo como alternativa al Patria o Muerte del régimen tienen un sedimento en el aprendizaje de las ideas de King Jr.
En enero del 2011, varios miembros del opositor Partido Republicano de Cuba (PRC), se reunieron en el municipio de Regla, Ciudad de La Habana y recordaron la vida y obra de MLK en el 82 aniversario de su nacimiento.
Dos años más tarde, en enero del 2013, participantes en los cursos de la Escuela de Desobediencia Civil del Municipio de Regla Martin Luther King, marcharon para homenajear al reverendo King, Jr. en el 84 Aniversario de su nacimiento. Y según los participantes, además de la biografía que se leyó, se hizo énfasis en su lucha pacífica contra la segregación racial en los Estados Unidos y sus actos de desobediencia civil para lograr su objetivo.
Para La Habana o Moscú, la figura de Martin Luther King era demasiado “débil” para hacer la revolución comunista. Vasili Mitrojin, ex oficial del KGB que partió a Occidente con parte de los archivos de esa organización de espionaje, publicó en su primer libro El Escudo y la Espada, que preocupó tanto al FBI como al KGB. Los soviéticos se encargaron de difundir la imagen del reverendo como un Tío Tom, que recibía subsidios del gobierno estadounidense. Tanto cubanos como soviéticos preferían a Stokeley Carmichael, el cual asistió en una de las reuniones de la Tricontinental y apostó por la guerrilla urbana en los Estados Unidos.
Por años, la crítica a Luther King se oía en las frecuencias de Radio Free Dixie, una estación de radio que trasmitía en inglés, desde La Habana. La estación la dirigía Robert F. Williams, crítico de la noviolencia predicada por el reverendo afroamericano.
El régimen de La Habana ejercita de manera despiadada la violencia hacia los indefensos disidentes en todo el país, pero las ideas de King han calado hondo y ser noviolento (ha quedado claro) no es actuar pasivamente, sino negar de plano todo acto de fuerza para debilitar al contrario. “I have a dream”, dijo el Premio Nobel de la Paz.
El más conocido opositor cubano, ligado a la figura de King es el expreso de conciencia Dr. Oscar Elías Biscet. La larga cadena de arrestos temporales sufridos desde mediados de los años ’90, pasando por los cuatro años de cárcel cumplidos en prisiones orientales y la penúltima condena a 25 años, en la conocida causa de los 75 no silenciaron la figura de Biscet.
Encerrado en la prisión Combinado del Este, el Dr. Biscet fue catapultado al mundo como un seguidor de Gandhi, pero también de King, Jr., sus acciones desde la opositora Fundación Lawton, le dieron reconocimiento en las calles habaneras, y el hecho de centrar su lucha en algo tan preciso como el derecho a la vida, a través de la posición anti-abortos, le ha valido el escarnio gubernamental, pero ha sido una manera de mostrar el camino para otros grupos y líderes internos.
El otro símbolo en el que se han apoyado los opositores cubanos es Rosa Parks, que ha servido para darle nombre a un movimiento opositor femenino que estudia la biografía de ella. No es casual que el primer y único movimiento surgido en la isla con el nombre de Rosa Parks haya salido de las manos de una mujer como Yris Tamara Pérez Aguilera, residente en Placetas, Villa Clara.
Una decena de bibliotecas independientes llevan el nombre de Martin Luther King. La primera fue inaugurada en Victoria de las Tunas en febrero de 1999. En Villa Clara, en noviembre del 2006 se inauguraba otra biblioteca independiente, que aunque no llevaba el nombre del pastor afroamericano, los opositores que participaron en el acto inicial leyeron y debatieron citas del Reverendo Martin Luther King.
En la occidental provincia de Pinar del Río se creó la Biblioteca Martin Luther King en la Finca La Sarría, San Juan y Martínez, que dirigió Pedro González Acosta. Similar centro tenía su ubicación en la calle Carlos M. de Céspedes 803 e/ Prado y Aguilera, Guantánamo, en la provincia del mismo nombre, proyecto que encabezó Marielys Castro Fernández-Rubio.
En agosto del 2011 en Palma Soriano, provincia de Santiago de Cuba, se inauguró otra biblioteca con el nombre del luchador estadounidense y forma parte del Proyecto Democrático Cambio Cubano y según declaraba a la prensa independiente uno de sus organizadores, Serguey Zamora, “los libros de la Martin Luther King están disponibles para todas aquellas personas que quieran leerlos”.
La “Biografía de bolsillo”, de Mario Escobar, libro de presencia obligada en las bibliotecas independientes de Cuba, se coló como si fuera un libro exclusivamente religioso. Para el año 2004, cuando arreciaron más los allanamientos a las casas de los disidentes, el libro solía escapar pues en algunas ediciones solidarias que llegaron a la isla, la portada tenía una imagen religiosa, y por más que husmeaban los oficiales a cargo de los registros domiciliarios no podían encontrar las conocidas palabras “dictadura”, “totalitarismo”, “comunismo” y sí “perdón” o “noviolencia”, así de corrido.
En un texto capital para comprender el acercamiento de los cubanos a estas dos figuras y su movimiento por los derechos civiles es "Cómo se protesta en Cuba”, una compilación a cargo del Centro de Estudios para una Opción Nacional y editado por Janisset Rivero, que funcionó de trampolín para las dos orillas.
La utilización de métodos no violentos como la huelga de hambre, la distribución de volantes, las marchas públicas, las ‘sentadas’, pintadas en las paredes, fueron recogidos como testimonio y puestos en el libro, pero de igual modo, impreso el texto, recorrió la isla como un manual de campo para el fortalecimiento de la resistencia interna.
Críticas incluidas, los noviolentos cubanos han logrado imponerse, hacer que sus acciones se conozcan en las calles de Cuba y en el exterior. Orar en plazas públicas, resistirse al arresto sentándose en el suelo, lanzar consignas de valor positivo como alternativa al Patria o Muerte del régimen tienen un sedimento en el aprendizaje de las ideas de King Jr.
En enero del 2011, varios miembros del opositor Partido Republicano de Cuba (PRC), se reunieron en el municipio de Regla, Ciudad de La Habana y recordaron la vida y obra de MLK en el 82 aniversario de su nacimiento.
Dos años más tarde, en enero del 2013, participantes en los cursos de la Escuela de Desobediencia Civil del Municipio de Regla Martin Luther King, marcharon para homenajear al reverendo King, Jr. en el 84 Aniversario de su nacimiento. Y según los participantes, además de la biografía que se leyó, se hizo énfasis en su lucha pacífica contra la segregación racial en los Estados Unidos y sus actos de desobediencia civil para lograr su objetivo.
Para La Habana o Moscú, la figura de Martin Luther King era demasiado “débil” para hacer la revolución comunista. Vasili Mitrojin, ex oficial del KGB que partió a Occidente con parte de los archivos de esa organización de espionaje, publicó en su primer libro El Escudo y la Espada, que preocupó tanto al FBI como al KGB. Los soviéticos se encargaron de difundir la imagen del reverendo como un Tío Tom, que recibía subsidios del gobierno estadounidense. Tanto cubanos como soviéticos preferían a Stokeley Carmichael, el cual asistió en una de las reuniones de la Tricontinental y apostó por la guerrilla urbana en los Estados Unidos.
Por años, la crítica a Luther King se oía en las frecuencias de Radio Free Dixie, una estación de radio que trasmitía en inglés, desde La Habana. La estación la dirigía Robert F. Williams, crítico de la noviolencia predicada por el reverendo afroamericano.
El régimen de La Habana ejercita de manera despiadada la violencia hacia los indefensos disidentes en todo el país, pero las ideas de King han calado hondo y ser noviolento (ha quedado claro) no es actuar pasivamente, sino negar de plano todo acto de fuerza para debilitar al contrario. “I have a dream”, dijo el Premio Nobel de la Paz.