El diario La Arena, de la provincia argentina de La Pampa, ha informado que el Sindicato de Trabajadores de la Salud Pampeana (Sitrasap) salió a cuestionar duramente la intención de contratar unos 20 médicos cubanos para cubrir zonas remotas de la demarcación, pagando por ellos salarios muy elevados en comparación con los que perciben sus colegas locales.
En un comunicado, el sindicato preguntó: "¿Cuánto le costará al pueblo pampeano cada uno de estos médicos cubanos? ¿Por qué desconocemos cuál es el arreglo final? ¿Por qué el gobierno provincial dilapida la plata que los pampeanos invertimos en la formación de profesionales a quienes después no contrata? ¿Por qué a los médicos cubanos les pueden pagar 36 mil pesos (unos 4.230 dólares) o más y no quieren contratar dignamente a nuestros profesionales?".
El secretario adjunto del gremio, Roberto de Martini, explicó a la agencia Infobae que "a los profesionales (locales) se les ha reducido el salario y se van, por eso no hay médicos en los pueblos". Los voceros sindicales denunciaron que los médicos ingresantes tienen contratos precarios y son obligados a realizar guardias que no son reconocidas.
"Con salarios de entre 13 y 20 mil pesos, se liquidan las guardias y después les aplican el descuento de ganancias. A los profesionales se les ha reducido el salario y se van. Por eso no hay médicos en los pueblos", dijo De Martini, citado por el diario Clarín de Buenos Aires.
Mientras tanto, dos miembros del bloque de diputados provinciales Frepam, Luis Solana y Martín Berhongaray, le pidieron "una urgente reunión" al presidente del Colegio Médico de La Pampa, Jorge Quiroga Mateos, para conocer la opinión del sector sobre el anuncio del Gobierno pampeano acerca de la llegada de médicos cubanos para instalarse en el interior de la provincia y atender en los centros asistenciales de pequeñas localidades.
Mediante un comunicado, los legisladores reclamaron que se avance con su proyecto de ley para que se les pague un suplemento por "zona desfavorable" a los médicos de la provincia y que, de esa forma, puedan instalarse en comunidades alejadas de Santa Rosa, la capital provincial, y General Pico, la segunda ciudad en importancia del territorio.
Con esa iniciativa el Gobierno no tendría que contratar profesionales cubanos, según expresaron.
Las gestiones para la importación de profesionales cubanos han estado a cargo del gobernador de esa demarcación, Oscar Mario Jorge, y del ministro de Salud de la provincia, Mario González.
Para Jorge, que recibió con ese fin al consejero comercial y económico de Cuba en Argentina, el antiguo jerarca castrista Jorge Risquet, los cubanos representaron una solución a denuncias que había hecho la oposición por la falta de médicos en los pueblos del interior.
Mientras, según el ministro González, en La Pampa los médicos generalistas se resisten a radicarse en el interior, por lo que la llegada de los cubanos se orientaría a cubrir ese déficit.
