Nora Salvias, médico desde el 2011 y desertora en 2014 de una misión médica en Venezuela, es parte del grupo de 13.000 cubanos que exige al gobierno de La Habana el fin de la prohibición de entrada al país de profesionales que como ella decidieron abandonar la isla.
Instalada en Tampa desde diciembre del 2014, esta doctora sobrevive cuidando ancianos y limpiando oficinas mientras estudia para alcanzar el título de Medicina o Enfermería que le permitan ejercer en Estados Unidos.
En entrevista exclusiva con el periodista Ricardo Quintana, de Televisión Martí, Salvias fue clara en su propósito.
"Volvería a desertar mil veces, lo haría mil veces más", dijo. "La medicina va en mi corazón, yo amo a la medicina, eso nadie me lo va a quitar nunca. Lo que yo soy no me lo va a quitar nadie nunca", declaró.
En Guanabacoa, donde vivía antes de desertar, la espera su abuela, que cuidó de ella después que quedara huérfana de madre.
"Es mi país, el país donde nací ¿Porqué no puedo visitarlo o acaso Cuba es de su gobierno? No me parece. Cuba es de todos los cubanos", destacó.
"Yo tengo derecho a ir a abrazar a mi familia", dijo.
A su vez explicó que como muchos cubanos está "agradecida" de las oportunidades que ha tenido en Estados Unidos.
"Llegar a este país es una bendición, prefiero vivir en este país donde tengo tres trabajos", declaró.
Esta doctora labora para una agencia que se dedica al cuidado de ancianos y por la noche limpia oficinas y casas.
"Aquí he hecho trabajos dignos, con mucho sacrificio y de los cuales me siento muy orgullosa", expresó.
"Tengo la satisfacción de que trabajo y aunque no soy millonaria tengo dinero para ayudar a mi familia y soy libre, aquí me siento libre, me siento bien".
Salvias es parte del grupo de Facebook No somos desertores, somos libres, que aboga por el derecho de los médicos desertores a regresar al país sin la penalidad de 8 años después de que abandonan la misión, según estipula la actual ley migratoria cubana vigente desde el 2013.
"El método de nosotros es mostrar que el gobierno cubano no es tan humanitario como pinta porque está violando los derechos de sus propios hijos", expresó.
"Nosotros también somos cubanos, vivamos donde vivamos", expresó.
"(Se trata de) una ley que viola derechos humanos, una ley que no le fue puesta en consideración al pueblo cubano, una ley que no está teniendo en cuenta que hay niños separados de sus padres, padres que no pueden abrazar a sus hijos, una ley que no está tomando en cuenta que muchos de nosotros hemos perdido padres, hermanos y ni siquiera pueden ir hoy a poner una flor en la tumba de sus familiares", concluyó.
(Escrito a partir del reporte de Ricardo Quintana)