Disidentes cubanos residentes en la isla recibieron el martes la llave de la Ciudad de Miami de manos del alcalde Tomás Regalado, quien en entrevista con Martí Noticias confirmó que la distinción busca ratificar el apoyo del exilio histórico a los que en Cuba se enfrentan al Gobierno de Raúl Castro.
La distinción la recibió simbólicamente la líder del grupo Damas de Blanco, Bertha Soler, en nombre del resto de los opositores de visita en Miami.
La entrega del reconocimiento se produjo dentro del evento “Todos por Cuba libre”, que reunió en Miami a una treintena de organizaciones de la isla y el exilio. Todos reclaman un cambio democrático en la isla.
“La ciudad de Miami es la capital del exilio cubano (…) Lo que quisimos es mandar un mensaje de que somos solamente una Cuba y que la ciudad de Miami es la retaguardia de estos disidentes que están exponiendo sus vidas allá en Cuba”, dijo a Martí Noticias el alcalde, Tomás Regalado.
“Esta llave lleva consigo el mensaje de todos los cubanoamericanos residentes en la ciudad de Miami de que los apoyamos en su lucha y de que estamos dispuestos a continuar siendo la voz de ellos en el mundo ante esta opresión del regimen”, agregó.
Además de Soler, viajaron desde Cuba Antonio González Rodiles, principal impulsor de la iniciativa Todos Marchamos y coordinador general del Foro de Derechos y Libertades (FDyL), el reconocido opositor Jorge Luis García Pérez (Antúnez).
En el acto participaron también los artistas Gorki Ávila, Boris Larramendi y Albita Rodríguez.
Además asistieron los políticos cubanoamericanos Lincoln Díaz Balart, Ileana Ros-Lehtinen y Mario Díaz Balart. Estos políticos, todos del Partido Republicano, son los mayores críticos del acercamiento entre Washington y La Habana impulsado por presidente Barack Obama.
Dentro de la isla, el tema del acercamiento entre Cuba y EEUU ha dividido a la ya fragmentada disidencia cubana.
De un lado están los que se oponen, alegando que ofrece legitimidad al gobierno de La Habana. En el otro extremo, están los que consideran que la reanudación de los nexos diplomáticos ofrecen un marco a la Casa Blanca para presionar a la isla por mayores libertades y respeto a los derechos humanos universales.
Consultado acerca de por qué la alcaldía decidió entregar en este momento la distinción, Regalado explicó:
“En este momento se está debatiendo internacionalmente una supuesta apertura que los disidentes genuinos de Cuba rechazan y ellos tienen la autoridad moral para guiarnos a nosotros en nuestras ideas y en nuestros comportamientos. Por eso es crucial que en este momento, en el momento en que ellos regresan a Cuba exponiendo de nuevo sus vidas, se lleven este reconocimiento oficial de una ciudad importante de los Estados Unidos”, expresó.