Fueron expulsados del sistema editorial que rige los designios literarios en la isla, pero siguieron escribiendo. Editoriales independientes radicadas en Miami le abren ahora a cubanos censurados, sus puertas, sus espacios físicos para lecturas y las páginas de promoción en la Internet. Neo Club Ediciones (NCE) y Alejandría Library son dos de ellas. Rafael Vilches Proenza y José Hugo Fernández son dos de estos creadores.
Vilches es autor de casi una decena de libros, que ha sacado a pedazos en las editoriales de provincia, pero su participación en proyectos independientes le puso, de manera definitiva, sin la oportunidad de seguir publicando en aquellas. En agosto de 2013 la revista Pensamiento Plural le abría las puertas, la editorial El barco ebrio (on line) republicó su novela Ángeles desamparados y ahora NCE y Alejandría Library han puesto a circular su poemario, Café Amargo (2014), a la venta ya en Amazon y a presentarse próximamente en la tertulia La esquina de las palabras.
“Es una alegría para mí”, afirma Vilches y continúa: “hace unos meses me habían aceptado un libro en una editorial, y después me censuraron y lo sacaron. Qué bueno que se empiecen abrir algunas puertas en el extranjero, es algo que me hace feliz”, indicó.
Vilches Proenza es autor además de los poemarios País de fondo, Trazado en el polvo y Tiro de Gracia. Sus cuentos y poemas han aparecido en revistas cubanas y del exterior.
Una mesa servida
Idabell Rosales es la presidenta de Neo Club Ediciones y considera que estas inclusiones le dan vida a su proyecto editorial. “Es un sueño que hemos tenido, pues cuando vemos que hay tanta censura en Cuba y vemos tanto talento, y que a su vez se quedan frustrados… pues hemos decidido ir publicando poco a poco a estos escritores que no se pueden presentar en los jardines de la Unión Nacional de Eescritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y que se pueden presentar ahora en Miami”, señala la promotora artística.
Una novela del escritor preso Ángel Santiesteban-Prats será reeditada por NCE, lo que se une a las gestiones de Rosales al frente de los concursos de Arte Cuba. Las justas consisten en dar a conocer a cubanos de dentro de la isla en sus diferentes manifestaciones, como la fotografía, relatos cortos o poesía.
“Fue un concurso bastante variado, ya terminado vamos a imprimir un libro y hemos dado muchos premios. Es una forma de remunerarlos y que realmente sientan que su arte cuenta y que se están escuchando”, concluye.
Neo Club Ediciones es una editorial local de Miami, que publica de manera independiente a escritores, tanto de fuera como de dentro de los estados Unidos. La labor que lleva Armando Añel, como editor general cuenta además de un estrecho grupo de colaboradores alrededor de peñas literarias y espacios de pensamiento y discusión de temas culturales y sociopolíticos, enfocados, principalmente, en la cultura cubana.
El libro, el documento de identidad
José Hugo Fernández es un narrador que ostenta orgullosamente más de 10 novelas y relatos, todas publicadas fuera del sistema editorial cubano. Sus reportes noticiosos para la prensa independiente desde 1993, en especial para Cubanet, le han colgado el sambenito de “prohibido”.
El clan de los suicidas y Las mariposas no aletean los sábados han sido de las más conocidas novelas tuyas, aunque no se publiquen directamente en la isla. “Lo más importante para mí, es escribir; por supuesto, me gusta que la gente me lea, y si no puedo aspirar a que mucha gente lo haga, no por eso voy a dejar de escribir. La plenitud del disfrute es que el libro pudiera circular entre mi gente, pero si no, de todas formas lo disfruto”, afirmó.
Las crónicas de Fernández parten de las necesidades de los cubanos de hoy y la manera en que enfrentan la larga crisis, luego envía sus escritos al exterior y entonces vuelva a la lucha para que se lean dentro, dice, con un visible orgullo.
“Del cabreo al choteo”, su más reciente logro, fue su ensayo ganador en el concurso La casa por la ventana, que fuera premiado en febrero pasado y con el propósito de estimular el pensamiento cubano.
Vilches es autor de casi una decena de libros, que ha sacado a pedazos en las editoriales de provincia, pero su participación en proyectos independientes le puso, de manera definitiva, sin la oportunidad de seguir publicando en aquellas. En agosto de 2013 la revista Pensamiento Plural le abría las puertas, la editorial El barco ebrio (on line) republicó su novela Ángeles desamparados y ahora NCE y Alejandría Library han puesto a circular su poemario, Café Amargo (2014), a la venta ya en Amazon y a presentarse próximamente en la tertulia La esquina de las palabras.
“Es una alegría para mí”, afirma Vilches y continúa: “hace unos meses me habían aceptado un libro en una editorial, y después me censuraron y lo sacaron. Qué bueno que se empiecen abrir algunas puertas en el extranjero, es algo que me hace feliz”, indicó.
Vilches Proenza es autor además de los poemarios País de fondo, Trazado en el polvo y Tiro de Gracia. Sus cuentos y poemas han aparecido en revistas cubanas y del exterior.
Una mesa servida
Idabell Rosales es la presidenta de Neo Club Ediciones y considera que estas inclusiones le dan vida a su proyecto editorial. “Es un sueño que hemos tenido, pues cuando vemos que hay tanta censura en Cuba y vemos tanto talento, y que a su vez se quedan frustrados… pues hemos decidido ir publicando poco a poco a estos escritores que no se pueden presentar en los jardines de la Unión Nacional de Eescritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y que se pueden presentar ahora en Miami”, señala la promotora artística.
Una novela del escritor preso Ángel Santiesteban-Prats será reeditada por NCE, lo que se une a las gestiones de Rosales al frente de los concursos de Arte Cuba. Las justas consisten en dar a conocer a cubanos de dentro de la isla en sus diferentes manifestaciones, como la fotografía, relatos cortos o poesía.
“Fue un concurso bastante variado, ya terminado vamos a imprimir un libro y hemos dado muchos premios. Es una forma de remunerarlos y que realmente sientan que su arte cuenta y que se están escuchando”, concluye.
Neo Club Ediciones es una editorial local de Miami, que publica de manera independiente a escritores, tanto de fuera como de dentro de los estados Unidos. La labor que lleva Armando Añel, como editor general cuenta además de un estrecho grupo de colaboradores alrededor de peñas literarias y espacios de pensamiento y discusión de temas culturales y sociopolíticos, enfocados, principalmente, en la cultura cubana.
El libro, el documento de identidad
José Hugo Fernández es un narrador que ostenta orgullosamente más de 10 novelas y relatos, todas publicadas fuera del sistema editorial cubano. Sus reportes noticiosos para la prensa independiente desde 1993, en especial para Cubanet, le han colgado el sambenito de “prohibido”.
El clan de los suicidas y Las mariposas no aletean los sábados han sido de las más conocidas novelas tuyas, aunque no se publiquen directamente en la isla. “Lo más importante para mí, es escribir; por supuesto, me gusta que la gente me lea, y si no puedo aspirar a que mucha gente lo haga, no por eso voy a dejar de escribir. La plenitud del disfrute es que el libro pudiera circular entre mi gente, pero si no, de todas formas lo disfruto”, afirmó.
Las crónicas de Fernández parten de las necesidades de los cubanos de hoy y la manera en que enfrentan la larga crisis, luego envía sus escritos al exterior y entonces vuelva a la lucha para que se lean dentro, dice, con un visible orgullo.
“Del cabreo al choteo”, su más reciente logro, fue su ensayo ganador en el concurso La casa por la ventana, que fuera premiado en febrero pasado y con el propósito de estimular el pensamiento cubano.