“Me parece estar en Cuba” así responde la bloguera cubana Miriam Celaya a la habitual pregunta ¿cómo te sientes en Miami?
De visita en las oficinas de Radio Martí, TV Martí y Martí Noticias.com, en su primer viaje a la capital del Sol, Celaya cuenta con generosa sonrisa, que la cordialidad y el calor del cubano del sur de la Florida la hacen sentir como en su propia casa.
Invitada a los programas de Radio Martí ‘Con voz propia’ y ‘Cuba al día’ Celaya habló de temas en los que se especializa en su blog ‘Sin evasión’, donde se puede encontrar numerosos artículos especialmente sobre cuentapropismo, economía y sociedad civil, temas en los que es considerada experta.
Cuestionada sobre el uso de una persona especifica como punto de partida para temas tan complicados en sus artículos la bloguera explica que ellos son el vivo reflejo de la cotidianidad cubana, de lo que se está viviendo en la isla, de cómo se reflejan los problemas sociales en el cubano común.
Cuentapropistas
Celaya se refiere a los cuentapropistas como pequeños empresarios con una gran presión y destaca que estos están en una “guerra no declarada”. “Además de las multas y los altos impuestos, tienen que lidiar con los inspectores, un cuerpo de corruptos, que lo que hacen es extorsionar, no puedo decir que el ciento por ciento lo sea pero si su mayoría”, asegura.
Un cuentapropista, explica Celaya, prefiere sobornar a un inspector porque le sale más barato que pagar la multa que este le imponga, por lo que se forma un círculo vicioso donde no funcionan las leyes porque los encargados de hacerla cumplir la violan, es un problema sistémico, afirma.
¿Quién escribe la historia?
Así titula su artículo de opinión en el periódico digital 14Ymedio.com que habla sobre la rápida metamorfosis que ha sufrido el lenguaje en Cuba en los últimos años, en el que la palabra “compañero”, palabra viciada y prácticamente robada por el “régimen revolucionario” cambia bruscamente su significado: ‘Ahora ser “compañero” significa pertenecer a lo más bajo de la escala social’, asevera.
Celaya se basa en ejemplos muy sencillos del diario vivir en la isla, al contar el trato que recibe un cliente, dependiendo del lugar donde se encuentra. Si tu economía, detalla la escritora, te permite ir a un restaurante privado, la forma en la que se refieren es de ‘Señor y Señora’, si por el contrario, tu economía te permite solo para ir a cafeterías estatales, donde es difícil encontrar lo que buscas pues serás tratado como ‘compañero’.
El capital, describe Celaya, influye directamente hoy día, en la escala social que es colocado el cubano en un mundo controlado por el CUC.
De visita en las oficinas de Radio Martí, TV Martí y Martí Noticias.com, en su primer viaje a la capital del Sol, Celaya cuenta con generosa sonrisa, que la cordialidad y el calor del cubano del sur de la Florida la hacen sentir como en su propia casa.
Invitada a los programas de Radio Martí ‘Con voz propia’ y ‘Cuba al día’ Celaya habló de temas en los que se especializa en su blog ‘Sin evasión’, donde se puede encontrar numerosos artículos especialmente sobre cuentapropismo, economía y sociedad civil, temas en los que es considerada experta.
Cuestionada sobre el uso de una persona especifica como punto de partida para temas tan complicados en sus artículos la bloguera explica que ellos son el vivo reflejo de la cotidianidad cubana, de lo que se está viviendo en la isla, de cómo se reflejan los problemas sociales en el cubano común.
Cuentapropistas
Celaya se refiere a los cuentapropistas como pequeños empresarios con una gran presión y destaca que estos están en una “guerra no declarada”. “Además de las multas y los altos impuestos, tienen que lidiar con los inspectores, un cuerpo de corruptos, que lo que hacen es extorsionar, no puedo decir que el ciento por ciento lo sea pero si su mayoría”, asegura.
Un cuentapropista, explica Celaya, prefiere sobornar a un inspector porque le sale más barato que pagar la multa que este le imponga, por lo que se forma un círculo vicioso donde no funcionan las leyes porque los encargados de hacerla cumplir la violan, es un problema sistémico, afirma.
¿Quién escribe la historia?
Así titula su artículo de opinión en el periódico digital 14Ymedio.com que habla sobre la rápida metamorfosis que ha sufrido el lenguaje en Cuba en los últimos años, en el que la palabra “compañero”, palabra viciada y prácticamente robada por el “régimen revolucionario” cambia bruscamente su significado: ‘Ahora ser “compañero” significa pertenecer a lo más bajo de la escala social’, asevera.
Celaya se basa en ejemplos muy sencillos del diario vivir en la isla, al contar el trato que recibe un cliente, dependiendo del lugar donde se encuentra. Si tu economía, detalla la escritora, te permite ir a un restaurante privado, la forma en la que se refieren es de ‘Señor y Señora’, si por el contrario, tu economía te permite solo para ir a cafeterías estatales, donde es difícil encontrar lo que buscas pues serás tratado como ‘compañero’.
El capital, describe Celaya, influye directamente hoy día, en la escala social que es colocado el cubano en un mundo controlado por el CUC.
