Cada día se hace más común en Cuba que menores de edad convivan como marido en mujer bajo el amparo de sus padres. En muchos casos terminan dejando los estudios y en otros esperando un hijo no deseado.
El código de familia cubano autoriza que adolescentes de 14 años (hembras) y 16 (varones) puedan contraer matrimonio, aunque el mínimo de edad legal para casarse es de 18 años, pero a juicio de la licenciada en Derecho Yaremis Flores ese inciso del código deja abierta la posibilidad de que ocurran hechos denigrantes como la trata de mujeres, la prostitución o el caso de que un hombre de 50 o más años se case con una niña de 14 .
"En algunos países el hecho de que las menores contraigan matrimonio con hombres mayores se considera un abuso. Sin embargo en Cuba, ninguna ley regula eso", explicó la abogada.
La jurista lamentó que recientemente la ministra de Justicia cubana haya justificado el hecho alegando que uno de los motivos por los cuáles se les permite casarse con autorización de los padres a las niñas de 14 años, es porque para una pareja joven es mejor crear una familia en una relación estable.
En Cuba no se puede acceder a datos estadísticos para conocer con exactitud cuántos menores conviven con permiso de sus padres. “Se casan en una edad en que debían estar pensando en lo que van a estudiar y no en unirse para depender de otros", dijo Flores.
La fotógrafa cubana Alina Guzmán, residente en Alamar, en La Habana del Este, realiza de manera independiente una investigación con el objetivo de conocer cuántas adolescentes asisten a hospitales maternos a dar a luz y dice estar sorprendida por la cantidad de casos de este tipo que en solo un año fueron atendidos en Hospital Naval, cercano a Alamar.
“Alguien de mi confianza me hizo llegar la información de que ahí 208 adolescentes fueron atendidas entre el 2011 y 2012".
Es alarmante la cifra de abortos, explicó el doctor Darsi Ferret, quien considera que la convivencia entre menores es un problema que ocurre en toda Cuba sobre todo en el campo y en zonas pobres.
El médico cree que se trata de una tendencia alentada por la interrelación que se establece desde las escuelas secundarias en el campo en que los adolescentes están internados.
"Comienzan como novios y terminan "ajuntados" (como se nombra popularmente a la convivencia sin enlace matrimonial", dijo Ferret.
Jorge Corrales Ceballos, activista de derechos humanos residente en Guantánamo, cuenta que en su misma calle hay dos familias donde los menores cohabitan con sus respectivas parejas en la casa de los padres.
Detalló que una vecina de 16 años se casó a los quince con un joven de 18 y en ese caso “afortunadamente el joven está trabajando y mantiene a la muchacha” pero calificó como más difícil el caso de una familia que vive frente a su casa donde una menor de quince años se casó con otro adolescente y ya tienen una bebita.
“Ahora los padres deben mantener a los tres”, señaló el activista.
Corrales asegura que cada día aumentan estos casos en su barrio y considera que no hay interés de las autoridades para frenar esta tendencia “porque en primer lugar los spots televisivos que presentan están enfocados en que ‘las personas tengan sexo seguro, que usen protección pero nunca que esperen a los 18 años para contraer matrimonio’, dijo el activista.
"En Guantánamo pueden faltar alimentos en las bodegas pero los condones no faltan”, aseguró.
En muchas ocasiones se responsabiliza a los padres de las relaciones sexuales tempranas en la adolescencia y dicen que están dadas fundamentalmente por la falta de orientación de la familia.
El médico Ramón Zamora, residente en la ciudad de Holguín, explica que no hay regulaciones al respecto y que como médicos no pueden hacer más que ofrecerles charlas a los menores para que las relaciones sexuales sean seguras y protegidas.
"No tenemos autoridad para intervenir cuando vemos un caso así" dijo el galeno y apuntó que la mayoría de los menores que se casan, dejan la escuela. "Tampoco hay una regulación para esos casos", dijo.
También se da el caso de los adolescentes que se prostituyen y sobre ellos la familia tampoco tiene control, señaló el médico, quien hace 15 días fue despedido de su trabajo en el hospital provincial de Holguín.
"Muchas menores van a parar a salones de partos o a hacerse legrados y aparecen complicaciones y hasta fallecen”, declaró el galeno.
Como mismo existen leyes que sancionan al menor por otros delitos debe haber límites con relación a la no permisión de la unión entre parejas menores de edad, dijo Zamora.
Leticia Verdecia residente en Velasco, Holguín, dice que en su localidad la unión de dos menores de edad es algo que “se ve bastante” y que en todos los casos los menores dejan la escuela cuando se unen para vivir con los padres que son entonces lo que se encargan de “mantenerlos”.
Por su parte Emiliano González, residente en Los Hornos cerca de la ciudad de Bayamo, dice que es muy común la convivencia entre menores de edad y que “todo el mundo lo toma como algo normal".
En las Memorias de la Convención Internacional de Salud Pública Cuba Salud 2012, celebrada en La Habana del 3 al 7 de diciembre de ese año se abordó el asunto y durante el evento una investigadora de Sancti Spíritus precisó que la tendencia a la disminución de la edad de inicio de las relaciones sexuales es señalada por varios autores como un riesgo, sobre todo cuando la educación sexual no es la adecuada.
Resultados de investigaciones indican que la mayoría de los adolescentes de ambos sexos reconocen la existencia de riesgos, de los cuales, la mayor proporción considera que esto les representaría un problema para continuar y terminar sus estudios, dice el informe Cuba Salud 2012.
Según lo establecido en la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), por sus siglas en inglés), cada cuatro años los Estados Parte deben presentar un balance sobre las medidas legislativas, judiciales y administrativas adoptadas para el desarrollo de las féminas en todos los ámbitos de la vida.
El pasado 25 de julio, el Comité de la Convención publicó un informe de recomendaciones dedicado a Cuba en el que recomiendan priorizar la adopción de un nuevo Código de Familia, que asegure en casos excepcionales el mismo límite de edad de 16 años para contraer matrimonio, tanto a niñas como niños y que esa autorización sea brindada en todos los casos por un juez.
El gobierno cubano es signatario de la Convención de los Derechos del Niño del 20 de noviembre de 1990; del Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía infantil, 2000; Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño, relativo a la participación de los niños en los conflictos armados, entre otros.
Agradecemos más información sobre este tema, contáctenos en @martinoticias o @idolidiadarias
El código de familia cubano autoriza que adolescentes de 14 años (hembras) y 16 (varones) puedan contraer matrimonio, aunque el mínimo de edad legal para casarse es de 18 años, pero a juicio de la licenciada en Derecho Yaremis Flores ese inciso del código deja abierta la posibilidad de que ocurran hechos denigrantes como la trata de mujeres, la prostitución o el caso de que un hombre de 50 o más años se case con una niña de 14 .
"En algunos países el hecho de que las menores contraigan matrimonio con hombres mayores se considera un abuso. Sin embargo en Cuba, ninguna ley regula eso", explicó la abogada.
La jurista lamentó que recientemente la ministra de Justicia cubana haya justificado el hecho alegando que uno de los motivos por los cuáles se les permite casarse con autorización de los padres a las niñas de 14 años, es porque para una pareja joven es mejor crear una familia en una relación estable.
En Cuba no se puede acceder a datos estadísticos para conocer con exactitud cuántos menores conviven con permiso de sus padres. “Se casan en una edad en que debían estar pensando en lo que van a estudiar y no en unirse para depender de otros", dijo Flores.
La fotógrafa cubana Alina Guzmán, residente en Alamar, en La Habana del Este, realiza de manera independiente una investigación con el objetivo de conocer cuántas adolescentes asisten a hospitales maternos a dar a luz y dice estar sorprendida por la cantidad de casos de este tipo que en solo un año fueron atendidos en Hospital Naval, cercano a Alamar.
“Alguien de mi confianza me hizo llegar la información de que ahí 208 adolescentes fueron atendidas entre el 2011 y 2012".
Es alarmante la cifra de abortos, explicó el doctor Darsi Ferret, quien considera que la convivencia entre menores es un problema que ocurre en toda Cuba sobre todo en el campo y en zonas pobres.
El médico cree que se trata de una tendencia alentada por la interrelación que se establece desde las escuelas secundarias en el campo en que los adolescentes están internados.
"Comienzan como novios y terminan "ajuntados" (como se nombra popularmente a la convivencia sin enlace matrimonial", dijo Ferret.
Jorge Corrales Ceballos, activista de derechos humanos residente en Guantánamo, cuenta que en su misma calle hay dos familias donde los menores cohabitan con sus respectivas parejas en la casa de los padres.
Detalló que una vecina de 16 años se casó a los quince con un joven de 18 y en ese caso “afortunadamente el joven está trabajando y mantiene a la muchacha” pero calificó como más difícil el caso de una familia que vive frente a su casa donde una menor de quince años se casó con otro adolescente y ya tienen una bebita.
“Ahora los padres deben mantener a los tres”, señaló el activista.
Corrales asegura que cada día aumentan estos casos en su barrio y considera que no hay interés de las autoridades para frenar esta tendencia “porque en primer lugar los spots televisivos que presentan están enfocados en que ‘las personas tengan sexo seguro, que usen protección pero nunca que esperen a los 18 años para contraer matrimonio’, dijo el activista.
"En Guantánamo pueden faltar alimentos en las bodegas pero los condones no faltan”, aseguró.
En muchas ocasiones se responsabiliza a los padres de las relaciones sexuales tempranas en la adolescencia y dicen que están dadas fundamentalmente por la falta de orientación de la familia.
El médico Ramón Zamora, residente en la ciudad de Holguín, explica que no hay regulaciones al respecto y que como médicos no pueden hacer más que ofrecerles charlas a los menores para que las relaciones sexuales sean seguras y protegidas.
"No tenemos autoridad para intervenir cuando vemos un caso así" dijo el galeno y apuntó que la mayoría de los menores que se casan, dejan la escuela. "Tampoco hay una regulación para esos casos", dijo.
También se da el caso de los adolescentes que se prostituyen y sobre ellos la familia tampoco tiene control, señaló el médico, quien hace 15 días fue despedido de su trabajo en el hospital provincial de Holguín.
"Muchas menores van a parar a salones de partos o a hacerse legrados y aparecen complicaciones y hasta fallecen”, declaró el galeno.
Como mismo existen leyes que sancionan al menor por otros delitos debe haber límites con relación a la no permisión de la unión entre parejas menores de edad, dijo Zamora.
Leticia Verdecia residente en Velasco, Holguín, dice que en su localidad la unión de dos menores de edad es algo que “se ve bastante” y que en todos los casos los menores dejan la escuela cuando se unen para vivir con los padres que son entonces lo que se encargan de “mantenerlos”.
Por su parte Emiliano González, residente en Los Hornos cerca de la ciudad de Bayamo, dice que es muy común la convivencia entre menores de edad y que “todo el mundo lo toma como algo normal".
En las Memorias de la Convención Internacional de Salud Pública Cuba Salud 2012, celebrada en La Habana del 3 al 7 de diciembre de ese año se abordó el asunto y durante el evento una investigadora de Sancti Spíritus precisó que la tendencia a la disminución de la edad de inicio de las relaciones sexuales es señalada por varios autores como un riesgo, sobre todo cuando la educación sexual no es la adecuada.
Resultados de investigaciones indican que la mayoría de los adolescentes de ambos sexos reconocen la existencia de riesgos, de los cuales, la mayor proporción considera que esto les representaría un problema para continuar y terminar sus estudios, dice el informe Cuba Salud 2012.
Según lo establecido en la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), por sus siglas en inglés), cada cuatro años los Estados Parte deben presentar un balance sobre las medidas legislativas, judiciales y administrativas adoptadas para el desarrollo de las féminas en todos los ámbitos de la vida.
El pasado 25 de julio, el Comité de la Convención publicó un informe de recomendaciones dedicado a Cuba en el que recomiendan priorizar la adopción de un nuevo Código de Familia, que asegure en casos excepcionales el mismo límite de edad de 16 años para contraer matrimonio, tanto a niñas como niños y que esa autorización sea brindada en todos los casos por un juez.
El gobierno cubano es signatario de la Convención de los Derechos del Niño del 20 de noviembre de 1990; del Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía infantil, 2000; Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño, relativo a la participación de los niños en los conflictos armados, entre otros.
Agradecemos más información sobre este tema, contáctenos en @martinoticias o @idolidiadarias