Las cuatro activistas de la Unión Patriótica de Cuba, Xiomara de las Mercedes Cruz Miranda, Yunet Cairo Reigada, Jackeline Heredia Morales y Marieta Martínez Aguilera, permanecen en prisión desde que fueron arrestadas, en abril pasado, sin que les hayan notificado fecha de juicio.
Marieta Martínez y Jackeline Heredia también integran el movimiento opositor Damas de Blanco.
Las cuatro mujeres fueron detenidas el 15 de abril en el Parque de la Fraternidad, en Centro Habana, cuando apoyaban a una de ellas -Marieta Martínez- quien era reprendida por un policía.
Arcelio Molina Leiva, coordinador provincial de la UNPACU en La Habana, que ha dado seguimiento al caso, dijo a Martí Noticias que las cuatro mujeres resultaron detenidas cuando un “agente” intentó revisar el bolso de Marieta Martínez, ella se negó, y las demas activistas se pronunciaran contra el atropello.
“Protestaron contra la arbitrariedad, pero fueron detenidas y acusadas de desacato y atentado, y en el caso de Jackeline Heredia le agregaron el cargo de daños”, explicó Molina.
A las cuatro mujeres las mantuvieron varios días en el centro Provisional de Detención conocido por el Vivac, y luego las trasladaron para la prisión.
"A Heredia la llevaron a la prisión de San José, donde recluyen a los pacientes de Sida; el resto para la cárcel de mujeres del Guatao", dijo el activista.
Abogados del Centro CubaLex solicitaron un Hábeas Corpus a favor de las activistas, "un recurso que se solicita cuando una persona está detenida ilegalmente, sin justificación alguna, y el tribunal debe ponerlo de inmediato en libertad”, explicó el licenciado en Derecho, Michel Camacho.
“El activista encargado de tramitar ese asunto recibió respuesta, pero cuando vinieron a informarnos ya había prescrito el término real para responderle al tribunal”, dijo Camacho.
La UNPACU sostiene que las opositoras no han cometido ningún delito, y que fueron arrestadas cuando estaban haciendo uso de su derecho a la libertad de expresión, reconocida en leyes cubanas e internacionales.
A inicios de mayo, la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) anunció que solicitaría la adopción internacional como prisioneras de conciencia de las cuatro mujeres.