Liberaron este domingo a las activistas Sonia de la Caridad González Mejías y Melkis Faure Echavarría, de la opositora Unión Patriótica de Cuba (UNPACU). Las mujeres fueron detendias el viernes en La Habana cuando protagonizaron una protesta pacífica que fue ampliamente divulgada en las redes sociales.
"La policía nos llevó al centro de detención el Vivac, donde fuimos maltratadas, y nos mantuvieron más de 48 horas en calabozos. Decidimos no alimentarnos", dijo a Martí Noticias Sonia de la Caridad González.
Ambas activistas acostumbran a usar batas de saco para realizar las protestas en las calles y, según explicó González, el jefe del Vivac les rompió la ropa "con un cuchillo y las empujó para los calabozos".
Al momento de liberarlas no les extendieron un documento policial como constancia del arresto, ni les dieron a firmar "ningún papel", dijo.
La protesta de este viernes en la Habana Vieja contó con el apoyo del pueblo que se encontraba en el lugar, según mostró un video filmado por ciudadanos que estaban en el lugar en el que le gritaban ofensas a los policías.
Sonia de la Caridad González Mejías y Melkis Faure Echavarría en numerosas ocasiones han sido detenidas cuando protagonizan protestas en las calles de La Habana, para reclamar mejoras sociales.
Luego de mantenerlas varios días en calobozos, las han liberado sin presentarles cargos en su contra.
Las detenciones temporales han sido calificadas por observadores de Derechos Humanos, dentro y fuera de Cuba, como uno de los métodos más usados por la policía política cubana para reprimir, desestabilizar y controlar de modo férreo a periodistas independientes y activistas de la sociedad civil. Las autoridades ni siquiera asientan estos hechos en los libros de control penal.