La Dama de Blanco Micaela Roll recogió el lunes la sentencia impuesta, tras un juicio celebrado el pasado 25 de abril, con una petición fiscal de dos años y seis meses de privación de libertad, por un supuesto atentado.
La activista, que deberá cumplir la sentencia en reclusión domiciliaria, fue acusada de "poner el pie" a una policía para hacerla caer el primero de mayo de 2016, sin embargo, en el juicio que le celebraron el pasado mes de abril la persona que la acusaba no estuvo presente, explicó Roll que calificó el proceso contra ella de "amañado, por motivos políticos".
Roll dijo que cuando fue a recoger la sentencia, el 22 de mayo, le dijeron que firmara un "acta de compromiso" en la que debía comprometerse a no entrar más a la sede de las Damas de Blanco, y a dejar su "activismo politico".
La mujer asegura que se negará a "obedecer esa medida", y seguirá saliendo los domingos a marchar a riesgo de que la lleven de inmediato a prisión por violar la orden de reclusión domiciliaria.
El 21 de mayo sumaron 101 domingos de incidentes violentos de las fuerzas del régimen contra las Damas de Blanco.
Multas y amenazas
El caso de Roll se suma al de la Dama de Blanco Lismery Quintana, sancionada a seis meses de privación de libertad por no pagar multas impuestas cuando participaba en la campaña Todos Marchamos que realizan las activistas los domingos.
El pasado 21 de mayo, tres Damas de Blanco fueron de nuevo multadas. A esas multas se suman otras que en el pasado les impusieron y no pagaron por considerar injusta la medida.
Las opositoras no descartan que de un momento a otro les realicen juicios sumarios, y las encarcelen como ya ocurrió a Quintana.
Las acciones policiales contra el grupo no cesan. La líder del movimiento femenino, Berta Soler, ha denunciado que el régimen se empeña en aniquilar el movimiento, y usan las multas y las amenazas de prisión para intimidarlas, y no salgan a marchar.
(Redactado por Idolidia Darias, con reporte de Ivette Pacheco)