Las autoridades de Migración cubanas negaron este lunes el permiso para salir del país a Joanna Columbié, directora de la Academia 1010, de la organización juvenil opositora Somos+.
La negativa le fue informada a Columbié en el Aeropuerto Internacional José Martí, en La Habana, luego de pasar por un riguroso control de los funcionarios encargados del procedimiento de viajes, según relató a Martí Noticias.
La activista participaría en el Curso “Juventud, participación y derechos: Herramientas para analizar y promover el diálogo sobre la situación de los jóvenes” que se realiza en Lima como parte del proyecto Aulas Abiertas.
Columbié relató que el pasado día 16 iba hacia el aeropuerto para viajar a Perú, pero la Seguridad del Estado se lo impidió, por esa razón cambió el pasaje para ayer 19, y de nuevo enfrentó la negativa, pero esta vez de los funcionarios de Migración.
Le informaron que no podía viajar, la joven indagó las razones y le respondieron que "no tenían respuesta, y que no podían decirle por qué pues no lo sabían", precisó la activista, que antes había relatado el hecho en su perfil de Facebook.
"Inconcebible. Migración me tiene regulada, pero no sabe por qué. Le dije lo lamentable que era que estuvieran siendo utilizados por la SE (Seguridad del Estado)", escribió Columbié, que antes había recibido otras dos negativas de viaje.
"Ahora mismo estaría llegando a Lima, Perú, pero por tercera vez en este año me impiden viajar. Otros como Juan Antonio Madrazo Luna, Marthadela Tamayo, Lia Villares también están regulados".
Y se pregunta en su post: ¿Es que creen que así impedirán que sigamos luchando? No, señores represores, nuestra lucha sigue aquí, en nuestra Cuba, que no es propiedad de ustedes.
El pasado 2 de junio, la directora de la Academia 1010 fue deportada desde La Habana hacia la localidad de Céspedes, en Camagüey, y las autoridades le presentaron una medida restrictiva de movimiento dentro del país.
Una nota publicada por Somos+ sobre lo ocurrido a la activista señala que "el hecho es estratégico, pues ocurre luego de reiteradas amenazas a Columbié, en las que le dejaron claro que solo viajaría si lo hacía definitivamente.