La isla se negó a recibir 878 criminales cubanos que han sido liberados de cárceles estadounidenses en el 2014 y ha rechazado casi 400 en los primeros ocho meses del año fiscal en curso, de acuerdo con estadísticas que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) proporcionó al Comité Judicial de la Cámara y que publica hoy The Washington Times.
Los casos "Zadvydas" se basan en una ley aprobada por la Corte Suprema en el 2001 que establece que las detenciones no pueden extenderse por más de seis meses a menos que exista una razón poderosa de seguridad nacional o de interés público para mantenerlos encarcelados una vez que han cumplido sus condenas. El Gobierno no puede detener a inmigrantes indefinidamente si sus países de origen no quieren tenerlos de vuelta.
Cuba, China y Vietnam encabezan periódicamente la lista, pero incluso algunos países que se supone que son los socios más cercanos, como Guatemala, El Salvador y Honduras, se niegan a aceptar rápidamente algunos de sus ciudadanos que Estados Unidos está tratando de deportar.
Vietnam es el segundo, después de haber rechazado 331 criminales en 2014, aunque ha rechazado la devolución de sólo 44 criminales en lo que va del año.
En Estados Unidos viven más de 30.000 cubanos con órdenes de deportación, que podrían ser devueltos regularmente a Cuba si ambos países normalizan sus respectivas políticas migratorias.
Por lo general son deportables los indocumentados o residentes que se hayan declarado culpables, o hayan sido convictos, de un delito grave o que conlleve una sentencia de más de un año. Estas personas deben reportarse periódicamente a la oficina del Servicio de Inmigración y Aduanas.