La situación de la libertad de prensa en Latinoamérica "no invita al optimismo", aseguraron este miércoles periodistas en un foro en Miami que discutió la amenaza que suponen los gobiernos autoritarios y la violencia contra los comunicadores.
El foro congregó a la periodista cubana independiente Yoani Sánchez y a Ricardo Trotti, director ejecutivo de la SIP, así como de entidades relacionadas con el periodismo y los derechos humanos, como antesala al Día Mundial de la Libertad de Prensa, que se celebra este 3 de mayo.
Al asegurar que "en Cuba nos mataron el periodismo", Sánchez, directora del periódico electrónico 14ymedio, sin embargo, mostró una visión algo optimista al señalar que han pasado "de la censura al atrevimiento".
La bloguera cubana manifestó que su periódico electrónico y "numerosos" medios sobre moda, béisbol e incluso portales feministas han enriquecido la prensa "independiente" y surgido gracias al "reclamo de los lectores por mayor diversidad de temas y enfoques".
Sin embargo, aclaró que esta "explosión" ha ocurrido sin que haya cambiado "nada" en la legislación cubana, "que funciona mas bien a manera de mordaza o jaula para la libertad de prensa".
"Seguimos habitando un país en el que cualquier intento de difundir noticias o promover opiniones diferentes al Gobierno puede ser considerado un delito de propaganda enemiga", se lamentó Sánchez durante el foro, organizado también por la Fundación por los Derechos Humanos en Cuba.
Sánchez recordó que Cuba tiene una de la leyes "más restrictivas de América Latina para regular el ejercicio" periodístico.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) mostró de igual forma preocupación por las crecientes restricciones al trabajo de los periodistas y la persistencia del "autoritarismo" en Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Para Carlos Sánchez Berzaín, director ejecutivo del Instituto Interamericano por la Democracia (IID), una de las entidades organizadoras del foro, la libertad de prensa es otra de las afectadas por el eje que domina este siglo: "democracia vs dictadura".
El exministro de Defensa boliviano señaló que en la "América democrática hay libertad de prensa" mientras en la otra, en países como Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua, está "oprimida por una seudoprensa" que además se aprovecha de países democráticos para penetrar en ellos.
En ese sentido, César Ricaute, presidente de la Fundación Andina para la Observación y Estudio de Medios (Fundamedios), que también auspició el encuentro, señaló que la libertad de prensa "no goza de buena salud" en la región.
El ecuatoriano recordó que bajo la presidencia de Rafael Correa en Ecuador (2007-2017), se hablaba de la prensa como "una maleza que hay que limpiar, que hay que podar todos los días".
Al aclarar que su país está "transitando del autoritarismo a la democracia", advirtió de que la prensa de ningún país está exenta de los ataques gubernamentales, que empiezan con polarización, insultos, acoso, una estrategia de estigmatizarla "todos los días", hasta arrinconarla.
La retirada de publicidad oficial, el premio a los medios amigos y la compra de medios forman parte de la estrategia, precisó.
"Los Estados son los primeros responsables de la seguridad de los periodistas y están fallando. Esto no es aceptable", agregó el ecuatoriano.
El presidente de Fundamedios, por otro lado, lamentó que a esta presión se suma la violencia, al señalar que ha dejado este año 16 periodistas muertos, que se suman al asesinato de Javier Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y el conductor Efraín Segarra, el equipo del diario El Comercio asesinado en la frontera entre Ecuador y Colombia.
El periodista venezolano Antonio María Delgado, del diario El Nuevo Herald de Miami, dijo, por su parte, que es muy probable que haya un "recrudecimiento" de "la guerra abierta contra los medios de comunicación" emprendida por el Gobierno de Caracas en los próximos meses en la medida que se vuelve "más dictatorial".
"Lo primero que hace una dictadura es eliminar la libertad de prensa", señaló el alcalde de Doral, Juan Carlos Bermúdez, durante el foro, que se realizó en esa ciudad del condado de Miami-Dade, con una gran comunidad de venezolanos.
La SIP reseñó el peligro que corre la prensa por las llamadas a la regularización con la ola de críticas por las falsas noticias.
Al señalar que la información falsa ha existido toda la vida, Ricardo Trotti, director ejecutivo de la SIP, señaló que una regulación puede llevar a la censura, cuando los que deben ser castigados son los autores de la falsa información.
(Con información de EFE y reporte de Tomás N. Regalado)