El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, insistió el jueves en que Cuba debería ser invitada a la Cumbre de las Américas del 2015 en Panamá, considerando que la salida a las diferencias en la región es el "diálogo".
"Cuarenta años aislando a Cuba no han dado resultado, es el momento de probar otra cosa", afirmó Insulza preguntado acerca de si Cuba debería acudir a la Cumbre del próximo año en Panamá.
El secretario general de la OEA hizo estas declaraciones en Washington durante la participación en un panel de la conferencia anual de la Corporación Andina de Fomento- Banco de Desarrollo para América Latina (CAF) sobre los "Retos para el hemisferio veinte años después de la primera Cumbre de las Américas".
Las Cumbres de las Américas, cuyo vigésimo aniversario se celebrará durante la de Panamá, reúnen a los jefes de Estado y de Gobierno de 34 países que actualmente integran la OEA.
Cuba, el trigésimo quinto Estado miembro, fue suspendida debido a su adhesión al comunismo el 31 de enero de 1962, durante la Octava Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores. Dicha resolución fue anulada por la 39na Asamblea General de la OEA, en junio de 2009 en San Pedro Sula, Honduras.
Aunque la decisión implica que Cuba sería aceptada en la OEA si deseara reintegrarse, La Habana reniega de la organización y asegura que jamás volverá a ella.
"Si Panamá decide invitar a Cuba, no hay ninguno motivo legal para que no pueda ir", opinó Insulza.
Pese a que aún no se ha formalizado, la vicepresidenta y canciller panameña, Isabel De Saint Malo de Alvarado, adelantó el pasado mes de agosto que Cuba será invitada al encuentro previsto para mayo de 2015.
El expresidente de Panamá (2004-2009), Martín Torrijos, también presente en la conferencia, respaldó la participación de La Habana en el encuentro, lo que opinó sería un "triunfo colectivo" de la región.
"Ojalá la de Panamá 2015 sea la cumbre que demuestre que puede haber unidad dentro de la diversidad, y que estén presentes tanto Cuba como Estados Unidos.", expresó el exmandatario.
Por su parte, María Emma Mejía, representante de Colombia ante la ONU, reconoció el "reto" de que Cuba asista, y afirmó que, de ocurrir, sería "una oportunidad histórica", si el presidente Barack Obama también participa.
"Debemos utilizar todos los mecanismos de integración, para discutir también nuestras diferencias", manifestó Mejía.
La gran duda es si invitación de Cuba podría provocar que EE.UU. se ausente del encuentro continental, dadas las tensiones aún existentes entre Washington y La Habana.
Durante la pasada Asamblea General de la OEA en Paraguay, en junio, Estados Unidos se opuso a la participación de la isla caribeña, pero no condicionó su asistencia a la ausencia de Cuba.
Los países participantes en las Cumbres de las Américas se adhieren a la Carta Democrática Interamericana.
El documento, adoptado por los ministros del Exterior de la OEA en septiembre del 2001, establece que la democracia es indispensable para el ejercicio efectivo de las libertades fundamentales y los derechos humanos, y que los Estados Miembros deben proteger los derechos humanos y consolidar la democracia.