El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, invitó hoy oficialmente a la isla al presidente de la Cruz Roja y a la relatora de la ONU sobre trata de personas, como una prueba de la colaboración de su Gobierno con la instituciones internacionales.
En su intervención en el segmento de alto nivel de la vigésimo octava sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Rodríguez dijo que invitaba al presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, Peter Maurer, y a la relatora Maria Grazia Giammarinaro, en una muestra de "su cooperación e interacción con los mecanismos de Naciones Unidas de Derechos Humanos".
Giammarinaro es una de las expertas de la ONU que solicitaron visitar la isla, pero fuentes cubanas no pudieron responder por qué se le ha elegido a ella frente a otros relatores especiales. "También hemos acordado con la alta representante de la Unión Europea retomar el diálogo bilateral de alto nivel y continuaremos involucrados en la negociación de un acuerdo de cooperación entre la Unión Europea y Cuba", anunció el Canciller, dejando claro, no obstante, que este diálogo se llevará a cabo "respetando la independencia y soberanía de ambas partes".
La UE y Cuba iniciaron a principios de este año una nueva etapa para normalizar su relación política tras lustros de enfrentamientos e intentos fallidos de superar sus diferencias en cuestiones centrales para Bruselas como el respeto a los Derechos Humanos y la evolución democrática de la isla. Hasta la fecha, han celebrado dos rondas negociadoras para tratar aspectos de diálogo político, cooperación y comercio. Estaba prevista una tercera en diciembre de 2014, que se pospuso.
Por otra parte, Rodríguez se refirió al futuro restablecimiento de relaciones políticas con Estados Unidos, y dijo que "si bien existen profundas diferencias" con Washington, también existe el deseo de que ambos países puedan relacionarse "civilizadamente". "La parte cubana concurrirá con espíritu constructivo, apegada a sus convicciones, dispuesta a la cooperación internacional y será respetuosa y transparente en la expresión de sus serias preocupaciones sobre lo que ocurre en materia de Derechos Humanos en los Estados Unidos", alertó el Canciller, con respecto a la nueva ronda de negociaciones que ocurrirá "en las próximas semanas".