Son activistas frontales al régimen de La Habana, se declaran anticastristas y se han atrevido a reportar sin tener formación audiovisual en los centros docentes de la isla. ¿Pero qué hace que la fuerzas represivas vayan tras ellos? Golpizas, la confiscación de las cámaras de video, detenciones y órdenes de restricción de movimiento han sido alguna de las consecuencias para estos reporteros independientes.
El grupo audiovisual Palenque Visión tiene un canal en Youtube, donde cuelgan reportajes sobre la vida diaria de los cubanos dentro de la isla. Sus trabajos se exhiben en canales televisivos del Sur de la Florida, como TV Martí, Mega TV y Canal 41, entre otros. Rolando Rodríguez Lobaina, coordinador general de Palenque Visión fue acreedor recientemente del Premio David Burke, que entrega la Junta de Gobernadores de la Radiodifusión en Estados Unidos. Radio Europa Libre y La Voz de América.
A Juannier Rodríguez Matos lo golpearon en una terminal de ómnibus por filmar el maltrato a los usuarios, Yoandris Montoya Avilés perdió una cámara de video, fue arrestado y golpeado en la ciudad de Bayamo y Rodolfo Barthelemy Cobas ha descubierto que hay cubanos que no tienen miedo a hablar para esas entrevistas furtivas. ¿Qué tiene todos en común?
El precio a pagar
Rodríguez Matos es estudiante de 5to año de Biología, está castigado por dos años fuera de la Universidad de Oriente en Santiago de Cuba, pero ha decidido seguir adelante con su “nuevo oficio”. Entrevistar le ha traído también un pesar espiritual, confirma.
“Lo que más me dolió (cuando comenzó su labor de reportero) fue la pobreza material y espiritual que me encontraba a diario con las personas”, indica. Y añade que le ha costado además sufrir otros vejámenes.
Juannier, de 24 años de edad, ha dormido en algunos calabozos y ha sido amenazado con ser encarcelado bajo la Ley 88, conocida como Ley Mordaza. “Estaba reportando una marcha ‘de reafirmación’ (revolucionaria) frente al Cuartel Moncada, me sacaron de allí, me dijeron que eso es un lugar para revolucionarios y yo no podía estar allí. Pero no se dieron cuenta que estuve filmando todo”, señaló.
Yoandris Montoya Avilés es presidente del Movimiento “Jóvenes de Bayamo”, pero se lanzó a recoger las opiniones en la ciudad en que vive y filmar cómo los conductores de coches tirados por caballos son acosados por los inspectores estatales, por tal motivo fue detenido.
“En el mes de Julio estaba con la cámara en la mano y arremetieron tres policías contra mí, me cogieron por el cuello, sin presentarse. Me llevaron hacia una unidad (policial), me dieron varios golpes, por la cabeza, la espalda, me quitaron la cámara y me tuvieron dos días detenido”, comentó.
Rodolfo Barthelemy Cobas cumplió un total de 17 años por dos causas políticas. Al salir se integró al activismo en la Alianza Democrática Oriental y ha sufrido el mismo tipo de acoso que cualquiera disidente de los más activos.
A las afueras de Santi Spíritus grababa cómo el régimen ha convertido las escuelas al campo en prisiones de tipo semi cerradas. Fue en el mes de Mayo junto a otra reportera que lo acompañaba. “Nos quitaron dos cámaras y fui arrestado, quería demostrarle al mundo como el gobierno ha ido convirtiendo las escuelas en prisiones”, afirmó. También relató que finalmente fueron amenazados y deportados hacia las provincias orientales.
Algo más que un reto
“El conocimiento siempre reta a uno, a seguir buscando el espacio desconocido”, dice Juannier al referirse a ser un reportero empírico. Su especialidad es la Biología, carrera de la que aún tiene pendiente la discusión de su tesis final, y que aunque casi la ha concluido (con excelentes notas académicas), no cree que lo dejen graduarse.
Montoya Avilés tiene escasa formación, se define como “un activista de derechos humanos en las calles”, y cree que es importante lo que hace a parte de su activismo cívico. “Que cada cubano que tenga un problema que desahogar, cosas que decir, que lo haga”, concluye.
Aunque comenzó narrando las historias de la gente que vivía alrededor suyo, le ha sorprendido algo de los cubanos que no imaginaba en tiempos de tanta represión. “Ya está decidido a hablar, no es el cubano de Cuba dice (un fragmento del noticiero nacional que intenta mostrar a la prensa oficial como crítica), está hablando y (diciendo) el programa de la vivienda es una mentira, ese es el cubano de a pie”, y concluye que eso les ha llegado y lo agradecen mucho.
