El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, tomó el podio de la 68 octava sesión de la Asamblea General de la ONU para exponer varios de los temas y políticas de su gobernación, como las diferencias con Nicaragua, la detención del barco norcoreano con armas cubanas, y los planes de desarrollo de su país hasta el 2015.
El discurso, titulado "La Agenda de Desarrollo Post 2015: Preparando el Camino” tuvo un acápite dedicado a la detención del barco norcoreano Chong Chon Gang el pasado mes de julio con armas cubanas a bordo no declaradas.
Martinelli declaró que ese es un tema de gran importancia para Panamá, y especificó que su país acata las normas y reglas de la ONU y del Derecho Internacional y como tal, actuó.
En un inicio, dijo el presidente panameño, se pensó que el buque transportaba drogas, y tras el arresto "se descubre que, escondidas bajo más de 200 toneladas de azúcar cruda, iba oculta una enorme cantidad de armas y equipos bélicos que por definición y destino, viola de manera clara mandatos del Consejo de Seguridad de esta Organización emanados de su Comité de Sanciones".
Recordó el mandatario que su país invitó a la comisión de expertos de la ONU para que verificaran el hallazgo y rindió el informe preliminar, "tal y como indican las Resoluciones del Consejo de Seguridad".
Las conclusiones de la inspección están ahora en manos del alto órgano de la ONU, y calificó el incidente como “inédito y quizás irrepetible
En relación con la disputa con Nicaragua, el gobernante dijo que hay una "profunda preocupación" y "categórico rechazo" a la ambición de Nicaragua de extender su plataforma continental a aguas bajo soberanía panameña.
"Mi gobierno se ve en la imperiosa necesidad de rechazar categóricamente el intento de delimitación de las fronteras marítimas de la República de Nicaragua, porque vulnera los tratados vigentes", indicó Martinelli, quien también añadió que los cancilleres de ambos países "han empezado el proceso de solución" de esas diferencias.
A continuación el fragmento del discurso del presidente de Panamá, relacionado con las armas cubanas sobre el buque norcoreano.
Señor Presidente:
Deseo hoy hacer referencia a un tercer tema que para Panamá reviste de gran importancia. El caso del buque mercante de bandera norcoreana Chong Chon Gang, aun arrestado en Panamá desde mediados del mes de julio. Mi país, como Estado Miembro de este foro mundial, acata las normas y regulaciones que emanan de sus organismos internos. Nuestra constitución nacional, en su artículo 4, establece que Panamá acata las normas del Derecho internacional. Y en obediencia a ese mandato hemos basado toda nuestra actuación como nación.
El buque en mención transportaba material bélico no declarado procedente de la República de Cuba con destino a Corea del Norte. Producto de información de inteligencia se le detuvo, previo a su tránsito por el Canal, sobre la posibilidad de que fuera droga la carga prohibida. Luego del arresto se descubre que, escondidas bajo más de 200 toneladas de azúcar cruda, iba oculta una enorme cantidad de armas y equipos bélicos que por definición y destino, viola de manera clara mandatos del Consejo de Seguridad de esta Organización emanados de su Comité de Sanciones.
En cumplimiento de tales disposiciones, mi gobierno informa e invita a que un Panel de Expertos viajen a Panamá para verificar el hallazgo y constatar lo que para entonces era nuestra impresión preliminar, así expuesta por el Fiscal de Drogas bajo cuya autoridad se inició, de acuerdo con el derecho panameño, la investigación.
Dicho Panel viajó e inspeccionó el cargamento y luego rindió su informe preliminar, tal y como indican las Resoluciones del Consejo de Seguridad.
Hoy tales constancias reposan en el Consejo y mi gobierno desea resaltar la importancia de nuestra actuación, no solo como Estado Miembro, sino en favor del respeto a las decisiones de este Organismo y en favor de la convivencia pacífica de las naciones. Se trata de un precedente inédito y quizás irrepetible, por lo menos en nuestro Continente; de allí la importancia que hoy quiero destacar.
Panamá cumplió con su deber, como Estado Miembro, aún a costa de riesgos eventuales, costos materiales elevados y consecuencias que aún subyacen y que se definirán conforme a derecho panameño, tal y como lo disponen las Resoluciones 1718, 1874 y 2094 del Consejo de Seguridad.
El discurso, titulado "La Agenda de Desarrollo Post 2015: Preparando el Camino” tuvo un acápite dedicado a la detención del barco norcoreano Chong Chon Gang el pasado mes de julio con armas cubanas a bordo no declaradas.
Martinelli declaró que ese es un tema de gran importancia para Panamá, y especificó que su país acata las normas y reglas de la ONU y del Derecho Internacional y como tal, actuó.
En un inicio, dijo el presidente panameño, se pensó que el buque transportaba drogas, y tras el arresto "se descubre que, escondidas bajo más de 200 toneladas de azúcar cruda, iba oculta una enorme cantidad de armas y equipos bélicos que por definición y destino, viola de manera clara mandatos del Consejo de Seguridad de esta Organización emanados de su Comité de Sanciones".
Recordó el mandatario que su país invitó a la comisión de expertos de la ONU para que verificaran el hallazgo y rindió el informe preliminar, "tal y como indican las Resoluciones del Consejo de Seguridad".
Las conclusiones de la inspección están ahora en manos del alto órgano de la ONU, y calificó el incidente como “inédito y quizás irrepetible
En relación con la disputa con Nicaragua, el gobernante dijo que hay una "profunda preocupación" y "categórico rechazo" a la ambición de Nicaragua de extender su plataforma continental a aguas bajo soberanía panameña.
"Mi gobierno se ve en la imperiosa necesidad de rechazar categóricamente el intento de delimitación de las fronteras marítimas de la República de Nicaragua, porque vulnera los tratados vigentes", indicó Martinelli, quien también añadió que los cancilleres de ambos países "han empezado el proceso de solución" de esas diferencias.
A continuación el fragmento del discurso del presidente de Panamá, relacionado con las armas cubanas sobre el buque norcoreano.
Señor Presidente:
Deseo hoy hacer referencia a un tercer tema que para Panamá reviste de gran importancia. El caso del buque mercante de bandera norcoreana Chong Chon Gang, aun arrestado en Panamá desde mediados del mes de julio. Mi país, como Estado Miembro de este foro mundial, acata las normas y regulaciones que emanan de sus organismos internos. Nuestra constitución nacional, en su artículo 4, establece que Panamá acata las normas del Derecho internacional. Y en obediencia a ese mandato hemos basado toda nuestra actuación como nación.
El buque en mención transportaba material bélico no declarado procedente de la República de Cuba con destino a Corea del Norte. Producto de información de inteligencia se le detuvo, previo a su tránsito por el Canal, sobre la posibilidad de que fuera droga la carga prohibida. Luego del arresto se descubre que, escondidas bajo más de 200 toneladas de azúcar cruda, iba oculta una enorme cantidad de armas y equipos bélicos que por definición y destino, viola de manera clara mandatos del Consejo de Seguridad de esta Organización emanados de su Comité de Sanciones.
En cumplimiento de tales disposiciones, mi gobierno informa e invita a que un Panel de Expertos viajen a Panamá para verificar el hallazgo y constatar lo que para entonces era nuestra impresión preliminar, así expuesta por el Fiscal de Drogas bajo cuya autoridad se inició, de acuerdo con el derecho panameño, la investigación.
Dicho Panel viajó e inspeccionó el cargamento y luego rindió su informe preliminar, tal y como indican las Resoluciones del Consejo de Seguridad.
Hoy tales constancias reposan en el Consejo y mi gobierno desea resaltar la importancia de nuestra actuación, no solo como Estado Miembro, sino en favor del respeto a las decisiones de este Organismo y en favor de la convivencia pacífica de las naciones. Se trata de un precedente inédito y quizás irrepetible, por lo menos en nuestro Continente; de allí la importancia que hoy quiero destacar.
Panamá cumplió con su deber, como Estado Miembro, aún a costa de riesgos eventuales, costos materiales elevados y consecuencias que aún subyacen y que se definirán conforme a derecho panameño, tal y como lo disponen las Resoluciones 1718, 1874 y 2094 del Consejo de Seguridad.
