La activista Lizandra Rivera, de la Unión Patriótica de Cuba, recibió una visita familiar en la cárcel provincial de máxima seguridad Granja 5, en Camagüey, tras haber permanecido un largo período en celda de castigo.
Su esposo, Yordanis Chávez Roll dijo a Martí Noticias visitó a Rivera el 21 de febrero, junto a la mamá de la opositora, y pudieron comprobar que "ya la sacaron del régimen de celda de castigo, y la mantienen en una galera con el resto de las encarceladas".
En el encuentro familiar, que duró tres horas, "pudimos conversar con ella y aunque ahora está bien de salud nos preocupa que sigue en prisión, y las atenciones médicas no son buenas”, lamentó el esposo.
La prisionera política ha permanecido largos períodos en celda de castigo, primero en la cárcel para mujeres de Mar Verde, en Santiago de Cuba, y luego, en noviembre pasado, "cuando la trasladaron para Camagüey por negarse a obedecer el programa de reeducación que imponen en las prisiones", recordó el esposo.
Rivera, de 29 años de edad, fue arrestada en diciembre de 2016 y juzgada en enero de 2017 bajo el cargo de atentado, por el que le impusieron 2 años de privación de libertad.
Los activistas de la UNPACU han rechazado las acusaciones contra la opositora y sostienen su inocencia.
(Con reporte de Ivette Pacheco)