Diecisiete balseros cubanos que navegaban a contracorriente fueron hallados por dos pescadores a 15 millas de la costa de Miami, cuando la embarcación en que viajaban se averió, informó el martes un canal local.
Uno de los pescadores, Julio Perera, relató a Noticias 23, de la cadena Univision, que el bote en el que viajaban los cubanos estaba haciendo agua y los balseros intentaban sacarla con cubos.
Los pescadores se acercaron y les brindaron las botellas de agua y los sándwiches que traían a bordo.
Según el reporte del periodista Yusnaby Pérez, los cubanos llevaban siete días en el mar, y salieron de Caibarién, en Villa Clara.
Los migrantes intercambiaron teléfonos con los pescadores, y les pidieron avisar a sus familias de que estaban bien.
“Llama a mi esposa en Cuba y dile que estoy vivo, y felicita al hijo mío, que hoy es el cumpleaños”, pidió uno de los balseros a Perera.
En la balsa viajaban inicialmente 15 personas, pero subieron a bordo otros dos cubanos, a los que se les hundió la balsa y nadaban a la deriva, según el reporte de Yusnaby.
Los pescadores dijeron que contactaron a la Guardia Costera para que socorriera a los balseros. Por ley, quien encuentre o aviste a migrantes en altamar debe comunicarlo de inmediato a las autoridades, aunque según Robert Cardoso, uno de los pescadores, “esa decisión la tomaron ellos”.
Los 17 balseros se encuentran presuntamente en un escampavías de la Guardia Costera, a la espera de ser repatriados a la isla. Contactada por Martí Noticias, la Guardia Costera dijo conocer de un caso similar, pero no confirmó la información.
Las autoridades estadounidenses advierten a los migrantes del peligro de atravesar el estrecho de la Florida en embarcaciones endebles, y sin las condiciones mínimas de seguridad naval.
Los cubanos que son interceptados en altamar son generalmente repatriados, mientras que los que logran llegar a tierra pueden acogerse a la la política de “pies secos, pies mojados”, y recibir los beneficios migratorios de la Ley de Ajuste Cubano.