Cubanos consultados por el periodista Adriel Reyes, de Radio Martí, dijeron que la indisciplina social y la incapacidad del Gobierno impiden el disfrute óptimo de las playas, las piscinas y otros sitios muy frecuentados por los cubanos durante las vacaciones de verano.
La ineficacia en la recogida de basura, así como el vertimiento de aguas albañales y otros desechos sólidos en ríos y mares en diferentes zonas del país, es el factor común en la falta de higiene registrada en estos meses.
Leonardo Rodríguez, de Camajuaní, describió las zonas cercanas a su domicilio como “un vertedero”.
“En nuestros barrios hace ya hoy 20 días que no vienen a recoger la basura”, contó a Radio Martí.
A la vez, dijo que es un riesgo para la salud asistir a una piscina cercana, a la que acuden muchas personas cada día en este caluroso verano.
“Es un suicidio ir a bañarse en esa piscina que hay aquí en este pueblo, a donde va la juventud (…) por miles, tú los ves pasando, los pobres, que lo que van ahí es a coger una enfermedad. Imagínese usted, parados uno al lado del otro, no caben”, detalló.
El periodista independiente de Cienfuegos, Alejandro Tur Valladeres, dijo que existe poco “interés y sensibilidad” en la gente sobre este tema.
“Cuando van a una playa arrojan la basura donde mejor les parece, lo cual al final del día simula mejor un muladar que una playa”, lamentó.
En La Habana, por ejemplo, donde suele agravarse la situación en el verano por la cantidad de población que se traslada desde otros sitios del país, las autoridades buscan alternativas, como ajustar los horarios de recogida de desperdicios, pero no es suficiente.
El diario oficial Granma dijo en abril que en el consejo popular de Guanabo estaba operando una cooperativa para la recogida integral, con equipos propios de ellos, y el pago es el resultado por zona limpia.
En otras provincias, como Santi Spíritus, la crisis es evidente.
“El Río Yayabo, que queda aquí en el medio de la ciudad, está muy sucio (…) está muy contaminado porque se echan muchos desechos, es un basurero”, dijo a Radio Martí la espirituana Aimara Peña.
“En muchos lugares de la playa, en Trinidad, en La Boca, las personas echan la basura, latas (…) pero el gobierno también tiene parte de su responsabilidad, porque no existen mecanismos eficientes que le permitan a la población botar sus desechos”, sostuvo.