En 1948 las naciones del mundo proclamaron una Declaración Universal de Derechos Humanos encaminada a evitar que se repitieran los horrores entonces recientes de la Segunda Guerra Mundial.
Aunque el documento prevé casi todas las situaciones en que pueden ser vulnerados los derechos del hombre, y ha inspirado muchos convenios regionales e incluso textos constitucionales, su carácter es más bien de orientación, y no compromete formalmente a los Estados firmantes a cumplir su articulado.
Ello condujo a la ONU a proponer los Pactos Internacionales de Derechos Civiles y Políticos y Económicos, Sociales y Culturales, adoptados y abiertos en diciembre de 1966 a la firma, ratificación y adhesión voluntaria de los países miembros de su Asamblea General Los Estados que acceden a esos tres pasos contraen un compromiso formal con el cumplimiento de los convenios.
El gobierno que ascendió al poder en Cuba por las armas en 1959 tardó casi 42 años en decidirse Ccon respecto a su ratificación, todavía sigue deshojando la margarita.
En 2012, un grupo de miembros de la sociedad civil de la isla capitalizó la firma otorgada a regañadientes en Nueva York para plantear una demanda ciudadana, la que pide sencillamente al gobierno que ponga en práctica las garantías legales y políticas concebidas en la Declaración Universal, y que ratifique los dos Pactos que ya ha firmado.
La Demanda por Otra Cuba, entregada en junio de 2012 a la Asamblea Nacional del Poder Popular, fue seguida por una movilización para darla a conocer a los cubanos, llamada “Campaña por Otra Cuba”.Su coordinador nacional,. Antonio G. Rodiles, conversó sobre el tema con martinoticias.com.
martinoticias.com: ¿Cómo surgió la idea de la demanda ciudadana Por Otra Cuba? ¿Quiénes participaron en su gestación, y por qué es una petición tan sencilla y no un pliego de demandas al gobierno cubano?
Antonio G. Rodiles: La demanda ciudadana surge a raíz de un debate y discusión entre amigos. Participaron el abogado Wilfredo Vallín, [el periodista] Reynaldo Escobar, Boris González –otro amigo cineasta--, Claudio Fuentes, un fotógrafo. También consultamos con Manuel Cuesta Morúa, Guillermo Fariñas, José Daniel Ferrer, actores disímiles de la sociedad civil cubana.
La idea era buscar un punto donde la mayoría de todos los actores políticos y sociales estuviéramos de acuerdo, tratar de elaborar un texto que fuera lo más simple, lo más plano posible, sin ningún tipo de ideología, y que por otra parte fuera casi irrefutable para el gobierno cubano. Evidentemente la firma que había dado el 28 de febrero del 2008 a los Pactos hacía que no pudiera rechazar este documento como uno manipulado por “mercenarios”, “agentes del imperio”, ese tipo de manifestaciones que hace el poder en Cuba para tratar de descalificar cualquier iniciativa ciudadana.
De ahí surge este documento. Se revisaron cuidadosamente los términos, las frases que se usaban, también para que la mayoría de la población no sintiera temor a aceptarlo. El texto fue entregado en la Asamblea Nacional en junio de 2012, después de recoger alrededor de 600 firmas.
A raíz de la entrega de la demanda se comenzó a desplegar la Campaña Por Otra Cuba. Artistas, intelectuales, han realizado exposiciones, conciertos, paneles para discutir el tema de los pactos, de la sociedad civil en Cuba. La articulación abarca a grupos disímiles a lo largo de la isla, y se está trabajando en su divulgación, en la distribución de un plegable con el texto de la demanda y una explicación de las implicaciones que tendrían la ratificación y la implementación de los Pactos en la vida diaria del cubano.
MN: En las redes sociales ¿cómo han procedido?
AR: En las redes tenemos la página web www.porotracuba.org, una página en Facebook, y el twitter. Como se sabe las redes sociales son hoy parte de cualquier dinámica en las sociedades, y aunque en Cuba no existe un acceso a internet como el que existe en otros lugares, la información se pasa y distribuye en DVDs, en memorias flash; constantemente se están poniendo tweets donde se va reflejando la distribución, los talleres que se hacen para divulgar el contenido de los Pactos, para que los activistas sepan como enfrentarse a los arrestos arbitrarios. Le veo buenas perspectivas a la campaña, creo que seguirá creciendo.
MN: ¿Cuál fue la reacción del gobierno?
AR: No ha tenido ninguna reacción oficial. Sí sabemos que diplomáticos de la Unión Europea les han hecho comentarios sobre los Pactos, pero el gobierno cubano trata de omitir el tema. Sin embargo en el pasado Examen Periódico Universal [de Cuba por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU], el 1ro de mayo, varios países le sugirieron al gobierno cubano que ratificara los Pactos. Respondió que contestaría en septiembre. Estos son instrumentos de la ONU que no se pueden rechazar, desprestigiar, o demeritar, así que vamos a ver qué es lo que va a decir .
MN: Además de lque resumen casi todo lo previsible en materia de derechos humanos, una vez que los países los ratifican, el cumplimiento de estos pactos adquiere para ellos un carácter obligatorio…
AR: Sí, lo interesante de los pactos es que tienen un carácter vinculante, y esto implicaría que la ley nacional se tiene que supeditar a estos acuerdos internacionales: tiene que ser cambiada la Constitución, tiene que ser cambiado el Código Penal, y todas las coletillas que condicionan el respeto a derechos fundamentales como el de expresión, asociación, libre tránsito, información. Todos aparecen en la Constitución supeditados al “carácter socialista de la revolución”, como lo llaman ellos. Entonces las coletillas deben ser borradas, porque estos derechos son inherentes al ser humano, no tienen ningún carácter ideológico.
MN: Cuando te pregunté sobre la respuesta del gobierno te hablaba también de la reacción represiva. Estuviste detenido el año pasado…
AR: Sí, creo que en un principio todo el trabajo que empezamos a hacer con la campaña molestó bastante: a activistas que estaban repartiendo el plegable les rociaron gas pimienta, hubo arrestos, y luego la violencia fue escalando: en noviembr de 2012 fui arrestado, me dieron una golpiza, estuve 19 días en prisión. Pero creo que la presión desde la sociedad civil, y sobre todo el uso de las nuevas tecnologías, la visibilidad que se va teniendo hacia el exterior, han hecho que el gobierno tenga que frenar un poco esta oleada represiva hacia los activistas de la campaña.
Siguen arrestando a activistas, se ha tratado de buscar otras justificaciones para encausarlos, pero hemos estado dándoles seguimiento, sacando la información, y eso creo que ha ayudado mucho a disminuir el nivel represivo.
MN: ¿Cómo ha sido la respuesta de los cubanos en el exterior y a nivel de la opinión pública internacional?
AR: Tanto dentro como fuera la recepción ha sido muy buena, porque creo que la implementación de los Pactos implicaría entrar ya en un camino a la transición democrática. Si se permiten estas libertades evidentemente se desmonta el sistema totalitario, porque ellos se mantienen en el poder mediante la represión, la coacción, el control del ciudadano. Si eliminas esas herramientas que tiene el poder totalitario la sociedad podrá empezar a ser lo que debe ser.
Entonces la recepción dentro de Cuba es magnífica, los ciudadanos se acercan y piden información. Afuera, también muy buena. Yo estuve en Europa, hablé con europarlamenarios, y todo el mundo entiende que esa ratificación nos pondría en un camino muy favorable para que en Cuba ocurra una transición pacífica que es lo que deseamos.
En cuanto a los cubanos en el exterior, lanzamos la campaña hace unas semanas en la misma Calle 8 de Miami, en un lugar que se llama Cuba Ocho. Hubo un panel sobre lo que significaba, qué se estaba haciendo, los Pactos. Nos parece importante hacerle entender a la diáspora, a los actores políticos que están fuera de la isla que ellos son parte de la nación cubana, y que sin su intervención cualquier tipo de transformación, cualquier proceso de reconstrucción que se vaya a emprender, va a estar siempre incompleto.
De hecho vuelvo en los próximos días a Estados Unidos, invitado por la Asociación para el Estudio de la Economía Cubana, pero vamos a hablar de estos temas. Hay mucho que hacer para que todos entendamos que la única forma de cambiar un sistema totalitario como éste, que ha logrado a lo largo de tantos años fracturar a la sociedad cubana, romper las estructuras sociales, es con la intervención de todos los cubanos. Hay una gran parte del país que está fuera, y esa parte constituye, junto con los que estamos dentro, la nación cubana.
MN: ¿Crees que eventualmente el gobierno cubano llegue a ratificar los Pactos?
AR: Ojalá que lo haga, pero nosotros no ciframos nuestras esperanzas en que el gobierno ratifique los Pactos. Yo creo que todo el trabajo que se está haciendo de articulación, de tejido social, de la sociedad civil cubana es finalmente lo que va a provocar los cambios que necesitamos en Cuba.
En algún momento esos pactos van a ser ratificados, no se si es con el gobierno actual, o con otro gobierno, o con otro más, pero van a ser ratificados y van a ser implementados. Entonces el trabajo siempre tiene que enfocarse en el mediano y largo plazo, pensar en construir estructuras y crear una articulación social que nos garantice lo que queremos. En esa dirección, los Pactos juegan un papel fundamental, como una hoja de ruta para saber hacia dónde nos tenemos que mover.
Este domingo, a las 7:30 pm, Televisión Martí, trasmitirá un programa especial dedicado al proyecto Por Otra Cuba.
Aunque el documento prevé casi todas las situaciones en que pueden ser vulnerados los derechos del hombre, y ha inspirado muchos convenios regionales e incluso textos constitucionales, su carácter es más bien de orientación, y no compromete formalmente a los Estados firmantes a cumplir su articulado.
Ello condujo a la ONU a proponer los Pactos Internacionales de Derechos Civiles y Políticos y Económicos, Sociales y Culturales, adoptados y abiertos en diciembre de 1966 a la firma, ratificación y adhesión voluntaria de los países miembros de su Asamblea General Los Estados que acceden a esos tres pasos contraen un compromiso formal con el cumplimiento de los convenios.
El gobierno que ascendió al poder en Cuba por las armas en 1959 tardó casi 42 años en decidirse Ccon respecto a su ratificación, todavía sigue deshojando la margarita.
En 2012, un grupo de miembros de la sociedad civil de la isla capitalizó la firma otorgada a regañadientes en Nueva York para plantear una demanda ciudadana, la que pide sencillamente al gobierno que ponga en práctica las garantías legales y políticas concebidas en la Declaración Universal, y que ratifique los dos Pactos que ya ha firmado.
La Demanda por Otra Cuba, entregada en junio de 2012 a la Asamblea Nacional del Poder Popular, fue seguida por una movilización para darla a conocer a los cubanos, llamada “Campaña por Otra Cuba”.Su coordinador nacional,. Antonio G. Rodiles, conversó sobre el tema con martinoticias.com.
martinoticias.com: ¿Cómo surgió la idea de la demanda ciudadana Por Otra Cuba? ¿Quiénes participaron en su gestación, y por qué es una petición tan sencilla y no un pliego de demandas al gobierno cubano?
Antonio G. Rodiles: La demanda ciudadana surge a raíz de un debate y discusión entre amigos. Participaron el abogado Wilfredo Vallín, [el periodista] Reynaldo Escobar, Boris González –otro amigo cineasta--, Claudio Fuentes, un fotógrafo. También consultamos con Manuel Cuesta Morúa, Guillermo Fariñas, José Daniel Ferrer, actores disímiles de la sociedad civil cubana.
La idea era buscar un punto donde la mayoría de todos los actores políticos y sociales estuviéramos de acuerdo, tratar de elaborar un texto que fuera lo más simple, lo más plano posible, sin ningún tipo de ideología, y que por otra parte fuera casi irrefutable para el gobierno cubano. Evidentemente la firma que había dado el 28 de febrero del 2008 a los Pactos hacía que no pudiera rechazar este documento como uno manipulado por “mercenarios”, “agentes del imperio”, ese tipo de manifestaciones que hace el poder en Cuba para tratar de descalificar cualquier iniciativa ciudadana.
De ahí surge este documento. Se revisaron cuidadosamente los términos, las frases que se usaban, también para que la mayoría de la población no sintiera temor a aceptarlo. El texto fue entregado en la Asamblea Nacional en junio de 2012, después de recoger alrededor de 600 firmas.
A raíz de la entrega de la demanda se comenzó a desplegar la Campaña Por Otra Cuba. Artistas, intelectuales, han realizado exposiciones, conciertos, paneles para discutir el tema de los pactos, de la sociedad civil en Cuba. La articulación abarca a grupos disímiles a lo largo de la isla, y se está trabajando en su divulgación, en la distribución de un plegable con el texto de la demanda y una explicación de las implicaciones que tendrían la ratificación y la implementación de los Pactos en la vida diaria del cubano.
MN: En las redes sociales ¿cómo han procedido?
AR: En las redes tenemos la página web www.porotracuba.org, una página en Facebook, y el twitter. Como se sabe las redes sociales son hoy parte de cualquier dinámica en las sociedades, y aunque en Cuba no existe un acceso a internet como el que existe en otros lugares, la información se pasa y distribuye en DVDs, en memorias flash; constantemente se están poniendo tweets donde se va reflejando la distribución, los talleres que se hacen para divulgar el contenido de los Pactos, para que los activistas sepan como enfrentarse a los arrestos arbitrarios. Le veo buenas perspectivas a la campaña, creo que seguirá creciendo.
MN: ¿Cuál fue la reacción del gobierno?
AR: No ha tenido ninguna reacción oficial. Sí sabemos que diplomáticos de la Unión Europea les han hecho comentarios sobre los Pactos, pero el gobierno cubano trata de omitir el tema. Sin embargo en el pasado Examen Periódico Universal [de Cuba por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU], el 1ro de mayo, varios países le sugirieron al gobierno cubano que ratificara los Pactos. Respondió que contestaría en septiembre. Estos son instrumentos de la ONU que no se pueden rechazar, desprestigiar, o demeritar, así que vamos a ver qué es lo que va a decir .
MN: Además de lque resumen casi todo lo previsible en materia de derechos humanos, una vez que los países los ratifican, el cumplimiento de estos pactos adquiere para ellos un carácter obligatorio…
AR: Sí, lo interesante de los pactos es que tienen un carácter vinculante, y esto implicaría que la ley nacional se tiene que supeditar a estos acuerdos internacionales: tiene que ser cambiada la Constitución, tiene que ser cambiado el Código Penal, y todas las coletillas que condicionan el respeto a derechos fundamentales como el de expresión, asociación, libre tránsito, información. Todos aparecen en la Constitución supeditados al “carácter socialista de la revolución”, como lo llaman ellos. Entonces las coletillas deben ser borradas, porque estos derechos son inherentes al ser humano, no tienen ningún carácter ideológico.
MN: Cuando te pregunté sobre la respuesta del gobierno te hablaba también de la reacción represiva. Estuviste detenido el año pasado…
AR: Sí, creo que en un principio todo el trabajo que empezamos a hacer con la campaña molestó bastante: a activistas que estaban repartiendo el plegable les rociaron gas pimienta, hubo arrestos, y luego la violencia fue escalando: en noviembr de 2012 fui arrestado, me dieron una golpiza, estuve 19 días en prisión. Pero creo que la presión desde la sociedad civil, y sobre todo el uso de las nuevas tecnologías, la visibilidad que se va teniendo hacia el exterior, han hecho que el gobierno tenga que frenar un poco esta oleada represiva hacia los activistas de la campaña.
Siguen arrestando a activistas, se ha tratado de buscar otras justificaciones para encausarlos, pero hemos estado dándoles seguimiento, sacando la información, y eso creo que ha ayudado mucho a disminuir el nivel represivo.
MN: ¿Cómo ha sido la respuesta de los cubanos en el exterior y a nivel de la opinión pública internacional?
AR: Tanto dentro como fuera la recepción ha sido muy buena, porque creo que la implementación de los Pactos implicaría entrar ya en un camino a la transición democrática. Si se permiten estas libertades evidentemente se desmonta el sistema totalitario, porque ellos se mantienen en el poder mediante la represión, la coacción, el control del ciudadano. Si eliminas esas herramientas que tiene el poder totalitario la sociedad podrá empezar a ser lo que debe ser.
Entonces la recepción dentro de Cuba es magnífica, los ciudadanos se acercan y piden información. Afuera, también muy buena. Yo estuve en Europa, hablé con europarlamenarios, y todo el mundo entiende que esa ratificación nos pondría en un camino muy favorable para que en Cuba ocurra una transición pacífica que es lo que deseamos.
En cuanto a los cubanos en el exterior, lanzamos la campaña hace unas semanas en la misma Calle 8 de Miami, en un lugar que se llama Cuba Ocho. Hubo un panel sobre lo que significaba, qué se estaba haciendo, los Pactos. Nos parece importante hacerle entender a la diáspora, a los actores políticos que están fuera de la isla que ellos son parte de la nación cubana, y que sin su intervención cualquier tipo de transformación, cualquier proceso de reconstrucción que se vaya a emprender, va a estar siempre incompleto.
De hecho vuelvo en los próximos días a Estados Unidos, invitado por la Asociación para el Estudio de la Economía Cubana, pero vamos a hablar de estos temas. Hay mucho que hacer para que todos entendamos que la única forma de cambiar un sistema totalitario como éste, que ha logrado a lo largo de tantos años fracturar a la sociedad cubana, romper las estructuras sociales, es con la intervención de todos los cubanos. Hay una gran parte del país que está fuera, y esa parte constituye, junto con los que estamos dentro, la nación cubana.
MN: ¿Crees que eventualmente el gobierno cubano llegue a ratificar los Pactos?
AR: Ojalá que lo haga, pero nosotros no ciframos nuestras esperanzas en que el gobierno ratifique los Pactos. Yo creo que todo el trabajo que se está haciendo de articulación, de tejido social, de la sociedad civil cubana es finalmente lo que va a provocar los cambios que necesitamos en Cuba.
En algún momento esos pactos van a ser ratificados, no se si es con el gobierno actual, o con otro gobierno, o con otro más, pero van a ser ratificados y van a ser implementados. Entonces el trabajo siempre tiene que enfocarse en el mediano y largo plazo, pensar en construir estructuras y crear una articulación social que nos garantice lo que queremos. En esa dirección, los Pactos juegan un papel fundamental, como una hoja de ruta para saber hacia dónde nos tenemos que mover.
Este domingo, a las 7:30 pm, Televisión Martí, trasmitirá un programa especial dedicado al proyecto Por Otra Cuba.