Opositores cubanos y miembros de la sociedad civil independiente cuestionaron este jueves que la propuesta de la Comisión Europea a los 28 países de la Unión de respaldar el Acuerdo de Cooperación y Diálogo Político con Cuba, y derogar la Posición Común, ocurra en un momento en el que el propio organismo continental reconoce el aumento de la represión en la isla y la violación de los derechos humanos como un tema preocupante.
La representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Federica Mogherini, dijo que el acuerdo "crea un marco común claro para un diálogo político intensificado, mayor cooperación en un amplio abanico de áreas políticas y una plataforma valiosa para desarrollar acciones conjuntas en asuntos regionales e internacionales".
Al respecto, Berta Soler, de la organización Damas de Blanco, galardonadas con el Premio Sajarov que otorga el Parlamento Europeo, dijo a Martí Noticias que la UE reconoce el aumento de la represión en la isla, pero a "la hora de los diálogos le da más valor al tema de la economía, y deja a un lado el de los derechos humanos".
Soler enfatizó que las Damas de Blanco están muy preocupadas de la posición de la UE, y como premio Sajarov "estarán informando al presidente del Parlamento Europeo sobre lo que está pasando en el país contra la sociedad civil".
Leonardo Rodríguez, del Instituto Patmos, una Institución Científica y Cultural Cristiana no subordinada a ningún organismo, seminario ni universidad, señaló que "no es nuevo que la Unión Europea siga buscando el levantamiento de la Posición Común, política unilateral que condicionaba las relaciones del bloque con la isla al respeto por los derechos humanos".
"Hace tiempo que la UE quiere tener acercamiento con el régimen, y lo peor es que lo hacen sin tener en cuenta la represión persistente y el éxodo masivo de este pueblo, que se ha incrementado desde el acercamiento entre EEUU y Cuba, señaló el activista, residente residente en Camajuaní, Villa Clara.
A su juicio, la UE no debe pasar por alto las acciones represivas constantes del gobierno contra la población “a todos los niveles, ya sean opositores, cuentapropistas, bicitaxistas, cubano de a pie, vendedores”.
“Tampoco debe ignorar el escepticismo de la población, sobre todo la más joven, y la falta de esperanza en un futuro mejor”, insistió.
El opositor cubano José Daniel Ferrer, coordinador general de la opositora Unión Patriótica de Cuba, considera que existe a nivel internacional una marcada inclinación a ceder "ante las posturas de flagrantes violaciones de derechos humanos en Cuba y otros regímenes".
Ferrer califica de“positivo” que la UE insista en que Cuba debe ratificar los pactos internacionales de derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, y que haya señalado en el informe que durante el 2015 hubo incremento de la represión y las violaciones de derechos humanos, pero le preocupa que las posturas de sanciones y críticas al régimen “sean demasiado suaves y débiles”.
“Hasta ahora lo que tenemos en todo el país es más represión, más presos políticos, más golpizas, y sabemos que con ese tipo de política el régimen va a sentir que no importa lo que hagan, porque siempre van a obtener más beneficios del mundo libre", subrayó el líder de UNPACU.
“El régimen cubano solo entiende de sanciones y presiones claras y concisas”, precisó el opositor.
El opositor señaló que los integrantes de la UNPACU siempre están por la búsqueda del dialogo constructivo y las soluciones a los problemas, pero “para seguir avanzando es fundamental la solidaridad y apoyo del mundo libre a los que en la isla luchan por la democracia, y el respeto de los derechos humanos”, concluyó.
La Posición Común condiciona el diálogo con la isla a avances en materia de derechos humanos y libertades democráticas en la isla.
Para el pleno restablecimiento de las relaciones con la Unión Europea y la firma de un Acuerdo de Cooperación y Diálogo Político, Cuba ha impuesto como requisito la derogación de la Posición Común.
