El régimen cubano prohibió una vez más la entrada al país a Amnistía Internacional (AI), organización que ha denunciado sistemáticamente las violaciones cometidas contra los ciudadanos en la isla.
Con la ratificación de esta negativa, Cuba continúa siendo la única nación del hemisferio que niega el acceso a la entidad defensora de los derechos humanos.
“Nuestro país no aceptará monitores. Amnistía Internacional no ingresará a Cuba”, dijo Pedro Luis Pedroso Cuesta, embajador de Cuba ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), en la sesión plenaria del Consejo de Derechos Humanos que tuvo lugar el viernes en Ginebra, Suiza.
En la reunión se abordó el Examen Periódico Universal (EPU) de Cuba.
Ante las críticas a la situación de los derechos humanos en la isla realizadas por instituciones como Amnistía Internacional y United Nations Watch, Pedroso Cuesta declaró que “no necesitamos sus consejos”, y ensalzó los “grandes esfuerzos y resultados alcanzados por la Revolución en medio de difíciles condiciones y en particular del bloqueo genocida de los Estados Unidos contra Cuba”.
En la sesión hablaron funcionarios de instituciones del Estado cubano, presentadas como organizaciones no gubernamentales, como la Unión Nacional de Juristas de Cuba (UNJC) y la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), quienes arremetieron contra los señalamientos críticos y elogiaron la situación de los derechos humanos en el país.
La directora de AI para las Américas, Erika Guevara-Rosas, refiriéndose a esta sesión en la ONU, divulgó en su cuenta de Twitter que el Gobierno de Cuba por fin había respondido a las reiteradas peticiones de esta organización para ingresar al país.
Guevara-Rosas subrayó que el régimen cubano “no acepta el ingreso de monitores de organismos internacionales, negándose al escrutinio internacional y condenando a la población (cubana) al aislamiento, generando un contexto de violaciones a los derechos humanos”.
La ejecutiva de AI divulgó nuevamente en Twitter la campaña “Cuba 2018: Transformar el enfrentamiento en diálogo”, una agenda sobre derechos humanos elaborada para Cuba luego del anuncio del cese del mandato de Raúl Castro. La activista, refiriéndose a la “reforma constitucional” impulsada por el régimen, considera que la propuesta de AI debe tenerse en cuenta “como parte de este histórico momento, con el objetivo de avanzar la protección y la promoción de los DDHH en el país”.
AI ha denunciado recientemente la represión contra los artistas y activistas que protestan en Cuba contra el Decreto 349. Ante la aplicación de este mecanismo de censura, Guevara-Rosas augura “una profundización de las violaciones a las libertades de expresión a través del arte, y los derechos de manifestación y asamblea pacífica de los artistas cubanos”.
Amnistía Internacional es un movimiento de personas que monitorean y defienden los derechos humanos en el mundo y dan a conocer los testimonios de quienes sufren violaciones con el objetivo de reivindicar sus derechos.
