En respuesta a críticas sobre supuestas violaciones de derechos humanos en el reciente proceso de deportación de 121 migrantes cubanos a la isla, el presidente Rafael Correa dijo este sábado en una comparecencia pública que Ecuador “no va a convertirse en un país de coyoteros”.
“Aquí son bienvenidos todos los que quieran residir en este maravilloso país, aquí creemos en la movilidad humana, creemos en la ciudadanía universal, pero no vamos a servir de tráfico de personas para nadie, no nos vamos a convertir en un país de coyoteros compañeros, vamos a hacer respetar a Ecuador”, afirmó Correa en su programa semanal de rendición de cuentas Enlace ciudadano.
Es la primera vez que Correa se refiere de forma directa al proceso seguido contra 151 migrantes cubanos que buscaban una visa humanitaria a través de México para continuar viaje hacia Estados Unidos.
El mandatario subrayó que los cubanos deportados no estaban interesados en radicar en el país, lo que se contrapone con el principio de ciudadanía universal que contempla la Constitución ecuatoriana.
“Todos son bienvenidos, los que se quieran radicar en nuestro país, de hecho de esos cubanos dos pidieron refugio y se está tramitando”, dijo Correa, según un informe de la agencia pública de noticias Andes.
Abogados defensores y activistas de derechos humanos señalaron fallas en el proceso legal contra los cubanos, calificándolo de “expulsión colectiva”, en lugar de deportación.
Entre las irregularidades cometidas por las autoridades ecuatorianas, los abogados mencionaron que no les permitieron siquiera hablar con sus representados antes de las audiencias, ni buscar la documentación para sustentar por qué no debían ser deportados a Cuba.
Los letrados también señalaron que el arresto durante la redada policial en el parque El Arbolito, donde acampaban los cubanos, se produjo con suma violencia, sin la orden de una autoridad competente, por la mera presunción de que los cubanos se encontraban en situación migratoria irregular.
El presidente ecuatoriano dijo al respecto que un procedimiento similar se siguió en Colombia y en otros países de Centroamérica, donde se han deportado “miles de cubanos”.
La Constitución de Ecuador establece en su artículo 40 que “se reconoce a las personas el derecho a migrar. No se identificará ni se considerará a ningún ser humano como ilegal por su condición migratoria”.
En diciembre pasado, Quito volvió a imponer el requisito de visa de turista por 90 días a los cubanos, que había eliminado en 2008, para desestimular una alta emigración irregular que utiliza a Ecuador como país de tránsito hacia Estados Unidos.