Tres representantes estadounidenses pidieron a los Departamentos de Estado y de Seguridad Nacional investigar a dos hermanas cubanas residentes en Estados Unidos, quienes habrían organizado y dirigido agresivos actos de repudio contra activistas prodemocracia en la isla.
Las hermanas Jenny Freire Rosabal y Sally Freire Lachicott fueron identificadas por los activistas Joan David González Milanés y Mauri Emilio Dupuy, quienes ahora viven en Miami gracias al programa de refugiados y fueron víctimas del acoso de estas en Camagüey.
Los representantes Ileana Ros-Lehtinen (R-FL), Mario Diaz-Balart (R-FL) y Frederica Wilson (D-FL) pidieron en una carta al secretario de Estado John Kerry y al secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, que se investigue el papel de estas dos mujeres en los actos de acoso.
"Aquellos que comenten violaciones de Derechos Humanos contra activistas prodemocracia y de ese modo pisotean los principios democráticos, deben ser llamados a contar e impedidos de entrar a nuestra nación", apuntó Ros-Lehtinen, en nota de prensa.
En la carta, los representantes destacan como pruebas un video de 2012 que muestra a Freire Rosabal en un acto de repudio frente a la casa de González Milanés y otro video, filmado en Venezuela, donde se le ve en una manifestación a favor del chavismo. Una fotografía muestra a su hermana, Freire Lachicott, sosteniendo un cartel mientras participa en un acto de repudio en Cuba.
"Nadie que comenta estos actos atroces de opresión debe ser autorizado a buscar refugio en Estados Unidos", continúa Ros-Lehtinen. "Debemos asegurarnos de que continuamos teniendo una política de cero tolerancia hacia los violadores de Derechos Humanos".
Las leyes estadounidenses tienen al menos tres disposiciones vigentes que prohíben a violadores de Derechos Humanos y agentes del Gobierno de los Castro la entrada a Estados Unidos. Los representantes piden que se reconsidere el derecho de las hermanas Freire a permanecer en territorio estadounidense.