La detención arbitraria de los disidentes cubanos cuando realizan trámites para viajar al exterior o cuando se trasladan de una localidad a otra para realizar acciones opositoras es el recurso más usado por el régimen para impedirlo.
Al arrestarlos y devolverlos a sus ciudades de origen antes de que lleguen a las embajadas a realizar los trámites pertinentes, los limitan a que asistan a eventos donde han sido invitados por gobiernos o ONGs de otras naciones que reconocen su labor.
En el caso de los que viajan dentro de la isla, la imposición ocurre cuando no no les permiten salir de sus municipios o de sus casas a expresarse libremente a favor de la democracia y los derechos humanos.
La opositora Katherine Mojena dijo a Martí Noticias que el arresto este miércoles en La Habana de activistas de la UNPACU que realizaban trámites para viajar al exterior es una prueba de que el gobierno utiliza la "detención arbitraria" como pretexto para impedir que los opositores salgan del país.
El miércoles por la mañana detuvieron en la capital a la periodista independiente Yusmila Reyna Ferrer y los activistas de la UNPACU Rafael Alba Macías, Ernesto Oliva Torres y Lizandra Robert Salazar. Los dos últimos realizarían trámites para obtener la visa de Perú.
Todos fueron trasladados al Centro de Detención El Vivac, en las afueras de la capital, donde habitualmente la policía lleva detenidos a los opositores no residentes en la capital para luego trasladarlos a sus provincias de origen.
Esa detención impidió que Oliva y Robert pudieran obtener la visa para viajar a Perú, a un curso sobre juventudes y liderazgo al que habían sido invitados.
Este arresto parte de una “política represiva” del régimen para impedir que los activistas viajen al exterior, precisó Mojena, que en enero pasado no pudo viajar a Perú a un evento porque fueron abordadas por la policía antes de llegar a la capital, y regresadas a Santiago de Cuba.
La acción se había repetido antes con otros activistas de UNPACU, destacó Mojena.
En diciembre de 2016, Carlos Oliva Riverí y Carlos Amel Oliva Torres, fueron informados, casi al momento de salir, de que “tenían prohibido viajar”, apuntó.
La restricción de viajar dentro del país
Las autoridades también usan la restricción de viajar contra los opositores cuando quieren impedir que realicen reuniones de la oposición o acciones publicas en favor de los derechos humanos.
El pasado 6 de febrero, la activista Nirma Hernández, residente en el municipio de Buenaventura, provincia de Holguín, fue detenida junto a su hijo Luis Lázaro Guanche cuando “intentaba salir y le dijeron que tenía una prohibición de viajar fuera de esa localidad”, dijo a Martí Noticias Jorge Cervantes, uno de los coordinadores de la UNPACU.
Hernández "protestó por eso, y su hijo Luis Lázaro Guanche también, y por eso a él le dieron una brutal golpiza, y luego se llevaron a ambos para la policía”, explicó Cervantes.
En noviembre pasado, durante los funerales de Fidel Castro, decenas de activistas y periodistas independientes fueron informados de que estaban "bajo restricción de movimiento", y los que intentaron viajar de una localidad a otra fueron detenidos por varios días.
Acciones represivas similares son utilizadas los domingos contra las Damas de Blanco, cuando intentan salir a la calle a realizar marchas opositoras y son detenidas.