Putin aterriza en La Habana, abraza a viejos aliados de Moscú y en vez de los planes quinquenales socialistas les ofrece el know-how del capitalismo de estado ruso.
Cuba es el inicio de la gira de Putin por América Latina, que servirá al mandatario para mitigar ante los ojos de los rusos la crisis con Occidente por la anexión de Crimea y la situación en Ucrania. Hoy día el mandatario ruso es un invitado de piedra cada vez que sale del Kremlin, con la excepción de América Latina, donde ha labrado alianzas con gas, petróleo y armas.
A diferencias de las sanciones que Occidente impone a funcionarios y empresas rusas, en Latinoamérica los rusos y sus compañías tienen carta blanca. Ahora llega a La Habana para firmar acuerdos de cooperación que van desde el turismo hasta el uso de los cubanos del sistema de navegación Glonass, la versión rusa del GPS.
El más importante acuerdo es el relacionado con la cooperación militar y de seguridad, donde se incluye el pacto firmado en mayo pasado por el coronel Alejandro Castro Espín con el Consejo de Seguridad de Rusia.
Nueva alianza política y poco dividendo comercial
Con la segunda llegada de Putin al poder en el 2012 se reactivaron las relaciones entre La Habana y Moscú, que Raúl Castro se encargó de ensalzar desde que tomó el mando en el verano del 2006. En la prensa cubana no aparecen más los artículos sobre la corrupción en Rusia, ni sobre los flagelos del capitalismo en aquellas tierras, como tampoco se mencionan las protestas de los opositores al Kremlin.
Asomaron entonces los barcos militares rusos en el Puerto de La Habana, incluidas naves de espionaje; y llegaron los aviones para abastecerse en la Isla. La base área de San Antonio de los Baños vuelve a albergar a pilotos e ingenieros rusos.
Una catedral para la Iglesia Ortodoxa Rusa se inauguró en La Habana en el 2008, al tiempo que las empresas rusas aparecieron de nuevo con proyectos para buscar petróleo en las costas cubanas y tener almacenes en el megaproyecto del Mariel.
Pero a pesar del apoyo gubernamental las perceptivas de ganancias no son muy llamativas para los empresarios eslavos. El intercambio comercial en vez de aumentar ha ido en descenso. En el 2012 la cifra fue 220 millones de dólares y en el 2013 la suma llegó a los 185 millones de dólares, 35 millones menos.
Solo el nivel político de las relaciones ha crecido. La cancillería cubana no deja de emitir declaraciones de apoyo a cualquier plan de Putin en la arena internacional, desde la crisis en Siria hasta la anexión de Crimea. En la ONU Cuba votó apuntalando a Rusia en su aventura contra Ucrania.
Cuba el mayor deudor
Por más de 20 años la deuda de Cuba con Rusia nubló las relaciones bilaterales, pero ya los diputados rusos la borraron de un plumazo.
La deuda con Rusia se contabilizó en 35,2 mil millones de dólares, tras un largo proceso de conversión de pesos cubanos, rublos soviéticos y rublos convertibles, la moneda de cambio entre los países socialistas que pertenecían al CAME (Consejo de Ayuda Mutua Económica).
El borrón fue de 31,7 mil millones y los cubanos tienen que pagar solo 3.520 millones de dólares durante diez años. El primer depósito será el 25 de octubre próximo y el último el 5 de abril del 2024. A esos efectos, el Banco de Actividad Económica Exterior de Rusia abrió una cuenta en el Banco Nacional de Cuba, donde se depositará el dinero. Y la suma a pagar por los cubanos estará destinada a 20 proyectos de inversiones y desarrollo que los rusos tienen en Cuba. Ahí está la búsqueda de petróleo en las costas cubanas.
La negociación para esa condonación venía elaborándose hacía más de un año. En diciembre del 2013 los gobiernos firmaron los mecanismos para condonar la deuda cubana a Moscú.
Rusia en los últimos años ha estado renegociando su deuda con otros países del Tercer Mundo y en especial con sus ex aliados socialistas. Desde 1996 comenzó a renegociar las deudas con 23 países por la suma de unos 100 mil millones de dólares. Nicaragua, Angola, Mongolia, Libia, Laos y Vietnam no tienen deuda con Moscú.
Cuba era el país que más debía a Rusia. Mongolia, una de las naciones más dependientes de la URSS tenía una obligación financiera de 11 mil millones. Otros aliados de Moscú, Siria y Vietnam debían 10 mil millones
En el 2008 le perdonaron a Irak y Afganistán la deuda de 12 mil millones de dólares que ambos países tenían con entidades financieras rusas. La de Irak fue contraída por Sadam Hussein y la Afganistán era herencia del régimen impuesto tras la invasión soviética de 1980 a ese país.
Putin ya había visitado Cuba en diciembre del 2000, cuando todavía funcionaba la Base de Lourdes y Fidel Castro estaba en el poder.
Dimitri Medvedev, en calidad de presidente estuvo en noviembre del 2008 y como primer ministro en febrero del 2013. En la isla con escepticismo ven este regreso de los rusos, que traen otros planes, pero con las mismas intenciones.