Aunque la práctica de la Santería ha existido en Cuba desde los tiempos de la colonia española en el siglo XIX, en los últimos tiempos está experimentado un incremento relacionado con la normalización de las relaciones con Estados Unidos y la gradual expansión del capitalismo en Cuba, afirma un artículo publicado en el sitio digital Fusion.
Mezcla sincrética de las creencias africanas yorubas con el Catolicismo, la Santería proliferó entre los cubanos durante la crisis económica de los 90, y su aumento actual tiene también un elemento económico, pero de distinta naturaleza.
“La Santería podría considerarse uno de los sectores de más rápido crecimiento en la economía informal por atraer a los turistas que están dispuestos a pagar miles de dólares para convertirse en sacerdotes”, afirma Walter Thompson Hernández, autor del artículo.
Thompson asegura que durante su viaje a Cuba comprobó que el precio promedio para convertirse en santero oscila entre $1,000 y $3,000 dólares, una ceremonia que se extiende durante una semana e incluye el sacrificio de un animal vivo, danzas rituales y mezclas de plantas sagradas.
“Una ceremonia semejante en Europa o Estados Unidos podría costar entre $5,000 y $20,000 dólares, así que muchos extranjeros están viajando a Cuba para convertirse en santeros”, explica Thompson. “Y en la medida en que el internet crece en toda la isla, así también lo hace la santería”, añade.
Según el profesor de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Princenton, Adrian López-Denis, citado en el artículo, “la santería se está convirtiendo en virtual y cada vez hay más negocios en la red”.
López-Denis dice que, hoy en día, el internet está facilitando a los cubanos estudiar santería y ofrecerla a los extranjeros como un producto más en el mercado.
“La mayoría de los santeros hoy tienen una laptop donde estudian libros electrónicos y acceden a programas para convertirse en santeros. Es a través de estos programas donde la gente interesada está aprendiendo ahora: Santeria 2.0 y, por supuesto, lo están comercializando”, afirma López-Denis.