Cangrejeros de Santurce podría titularse el martes campeón de la Liga Profesional puertorriqueña de béisbol Roberto Clemente, en su duelo con Indios de Mayagüez, pero el astro lanzador cubano Jorge A. Martínez no estará en el montículo porque disfruta de sus días de descanso.
"Nuestra rotación de pitcheo es muy estable, mañana el abridor será Joel Piñeiro, y yo volvería a lanzar si la final se extiende hasta el séptimo juego", me dijo el matancero Martínez en conversación telefónica. Piñeiro es un veterano boricua de 36 años que acumuló 104 ganados y 93 perdidos en su paso por las Grandes Ligas.
El duelo del 2015 entre los dos mejores equipos de la Isla del Encanto marcha con balance de 3-2 y fue precisamente el serpentinero cubano quien propició, hace dos días, un abrazo a dos triunfos cuando Cangrejeros estaba debajo en la balanza de ganados y perdidos.
Jorge A. Martínez concluyó la etapa de todos contra todos con récord de 4-1 y 2.65 de efectividad. En su última salida, el sábado, trabajó 5.2 innings, con tres hits permitidos, cinco ponches y ningún boleto, su primer éxito de la final.
Puerto Rico será sede de la Serie del Caribe entre campeones profesionales, del dos al ocho de febrero. Además de los anfitriones estarán en acción Venezuela, México, República Dominicana y Cuba.
LOS DEMÁS
Gigantes del Cibao se coronó por primera vez al cabo de 18 años de su fundación y representará a República Dominicana, pues eliminó a las Estrellas Orientales en el octavo de nueve partidos posibles.
Tomateros de Culiacán marcha delante de Charros de Jalisco, 3-1, y será el abanderado de México si conquista otro triunfo. En Venezuela, Caribes de Anzoátegui lidera el tramo decisivo, 2-0 sobre Navegantes del Magallanes.
En Cuba, mientras tanto, la Serie Nacional número 54 se ha detenido para permitir la preparación de Pinar del Río, el representante de la Isla a la Serie del Caribe. La controversia se disparó de punta a punta del verde caimán al anunciarse que solo 12 pinareños pero 16 jugadores de refuerzo fueron seleccionados para la competencia inminente.
Aunque es común que los monarcas de las ligas invernales efectúan cambios en sus nóminas, ello ocurre generalmente cuando algunos de sus peloteros, comprometidos con el Big Show de Estados Unidos, declinan su participación. En Cuba, sin embargo, todos desean montarse en el avión y son las autoridades las que suelen impedirlo.
Desde que en 2014, y al cabo de medio siglo, el Gobierno en La Habana decidió el regreso a la Serie del Caribe, los monarcas cubanos acuden con nominas desfasadas, nada menos que los titulares del campeonato precedente.
La solución, como ocurre en los demás países y como sucedía en Cuba hasta la llegada del régimen actual, consiste en proclamar al campeón nacional durante el mes de enero.