No es de extrañar que los cubanos nos comamos la "S". La letra más bella del alfabeto es toda curva e insinuación, y es, además de la más apetitosa, la más voluble: pura entrega de la cintura a los pies, aunque retraiga el busto y esquive el abrazo. Obsérvesele avanzar hacia el margen derecho de la página y adviértase la postura.
Ninguna con una pelvis tan pronunciada (la "b" minúscula es pura panza); ninguna de cuerpo tan serpentino (cabe imaginarla ungida de aceite aromático, bailando a la luz de la luna o en la penumbra del dormitorio en llamas); ninguna más adecuada para tenderse sobre ella y, consumado el acoplamiento, meter la cabeza entre su barbilla y sus pechos y dormitar. Esmerarse en pronunciar la "S" es acceder a compartirla, arrojarla de nuestros adentros: hay que saborearla y retenerla entera.
El pez muere por la boca, y el cubano, criatura de isla, es decir, tan ligado al mar como a la tierra, más mar a veces que tierra --lo sabe el Estrecho de la Florida--, no duda en morder el anzuelo que dibuja la "S", aunque ésta no ofrezca más carnada que ella misma.
Si la voz Cuba luciera una "S" a cualquier altura de su ortografía no nos la comeríamos con tanta frecuencia. El origen de nuestra voracidad está en su exclusión.
Sabueso - Detective raquítico.
Sabuesos - Restos mortales de Sab, esclavo protagonista de una novela de Gertrudis Gómez de Avellaneda publicada en 1841.
Salchichón - Orden emitida por el cerebro a cualquier zona de la cabeza que recibe un golpe.
Salmuera - Lema acuñado por los que odian la sal.
Salpicadura - 1) Partícula de tabaco mezclada con sal. 2) Exhortación del organismo al cuerpo para que muestre los perjuicios causados por la agresión de un ave, reptil o insecto y busque alivio o cura.
Saltamontes - Insecto capacitado para salvar, de un solo brinco, colinas y caer del lado opuesto.
Sancocho - En Hispanoamérica, patrón de los guisos.
Sandalia – Patrona de las flores.
Santurrón - Santo patrón de los dulces elaborados con frutos secos y miel.
Secretaria – 1) Experta en guardar secretos. 2) Glándula capaz de alcanzar un desarrollo superior en los cantantes de ópera. (De secretar o segregar y de aria, obra musical para ser interpretada por una sola voz. Ejemplo: Nada más importante para el tenor de edad avanzada cuyas facultades comienzan a menguar que el buen funcionamiento de su secretaria).
Secularización - Tendencia de la moda femenina a destacar los glúteos.
Semejantes – 1) Deja vu. 2) Paráfrasis del título de una composición de Armando Manzanero: “Parece que fue ayer”
Seno – Debe decirse "no sé".
Sepulcro - Exhortación a asearse.
Serenata - Sustancia cremosa que cubre la leche que se deja reposar de noche. Madre de la mantequilla.
Sermonear - Divertir adoptando conductas simiescas.
Servicio - Anhelo de inmortalidad: vicio de ser.
Sesuda - Sauna.
Sexteto - 1) Juguete erótico. 2) Chupete del que pueden aprovecharse, simultáneamente, hasta seis bebés.
Siembra – Debe escribirse si es hembra o si hembra, siempre con “h”. No debe empalmarse la conjunción condicional "si" con el próximo vocablo ni prescindirse de la "h" inicial que éste conserva de un tiempo en que el sonido de la consonante imitaba el de una herramienta cortante al clavarse en un árbol. Una conciencia ecológica exacerbada, digna de encomio y precursora de la actual, la llevó a enmudecer.
Símbolo - Aparato digestivo desolado.
Símil – Ratificación de que se trata de un millar.
Simpático - 1) Parte del sistema nervioso que obliga a las personas a sonreír. 2) Ave palmípeda que ha perdido sus crías.
Simular - Trabajar a lo bestia.