El tema del restablecimiento de relaciones entre EEUU y Cuba afloró este martes en la 46 edición de la Conferencia de las Américas, en Washington, a la que asistieron mandatarios y representantes de todo el hemisferio, y los secretarios de Estado y de Comercio de EEUU, John Kerry, y Penny Pritzker, respectivamente.
En el evento, que busca impulsar el desarrollo en el continente, Pritzker dijo que ella confía en el eventual levantamiento del embargo comercial, económico y financiero que Washington impone a Cuba desde el 19 de octubre de 1960.
“A medida que haya más relaciones, habrá más presión para que se levante el embargo, pero el Gobierno cubano tiene que actuar también. Hay cambios y reformas que creo que van a tener que hacer para que finalmente el Congreso levante el embargo”, advirtió Pritzker.
También intervino en la Conferencia de las Américas la subsecretaria de Estado para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, quien advirtió que a pesar de los avances logrados en el proceso de acercamiento con Cuba aún queda un largo camino por recorrer.
“Continuamos avanzando juntos en temas de interés común, desde el tráfico de personas y la lucha contra los estupefacientes hasta el cambio climático y la aviación civil”, dijo.
Sobre Brasil, Pritzker dijo que “estamos viendo las implicaciones de lo que la corrupción puede hacer a un país, y tan rápido, de forma desestabilizadora”.
Precisamente, la Corte Suprema de Brasil informó este martes que el fiscal general, Rodrigo Janot, pidió que se autorice una investigación al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva por su supuesto papel en una red de corrupción en la paraestatal petrolera Petrobras.
La oficina de prensa de la corte agregó que el fiscal general también quiere investigar al ministro de Comunicación Social Edinho Silva, al ministro deasuntos Políticos, Ricardo Berzoini, y a Jaques Wagner, quien encabeza la oficina de la presidenta, Dilma Rousseff.
Por su parte el presidente panameño, Juan Carlos Varela afirmó en la Conferencia de las Américas que el éxito de su país no depende de la llegada irregular de dinero, sino de la monumental ampliación del Canal de Panamá y su “atractiva posición geográfica”, y enfatizó que el escándalo de los llamados “papeles de Panamá” es “un problema global”.
Indicó que esos documentos "revelan un problema global, que envuelve a muchos países cuyas estructuras legales y financieras aún son vulnerables" a procedimientos que "no representan el bien común".
Varela dijo que Panamá ha optado “por la transparencia financiera y fiscal, y ese camino no será retrocedido”, porque el país “ha dejado la puerta abierta para un intercambio multilateral de información y se han entablado conversaciones bilaterales con otros países, como Bahamas y Singapur y en breve con países del G20 como Alemania y Japón.