Cuba reportó 5.053 terremotos a lo largo del año 2015, según un informe de esos fenómenos realizado por el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais) de la isla, que divulgan hoy medios locales.
De ese total, 17 temblores fueron perceptibles y la mayor incidencia ocurrió al sur de la región oriental de Cuba, en la zona límite de placas tectónicas, como consecuencia del movimiento de la falla Oriente, indicó el estudio de los especialistas del Cenais.
Asimismo señaló que los sismos disminuyeron en algunas de las zonas examinadas, en otras aumentó en comparación con el año 2014, y consideró significativo el temblor de tierra de 4.2 de magnitud en la escala de Richter ocurrido en enero del pasado año al sur de la localidad de Jagüey Grande, en la provincia occidental de Matanzas.
Ese evento fue el terremoto de "mayor magnitud" registrado durante el año recién concluido en Cuba, donde también resultó particular la actividad sísmica reportada en la zona de Sibanicú-Cascorro, con dos series de sacudidas los días 1 y 17 de marzo con más de 200 cada una.
También hubo movimientos telúricos perceptibles y sucesivos en localidades del centro este de la provincia oriental Camagüey y en la zona de Santiago de Cuba y el parque Baconao, en donde se detectaron 89 temblores el 25 de septiembre.
La ciudad Santiago de Cuba, situada a unos 967 kilómetros al oriente de La Habana, donde radica la sede del Cenais, suele ser la más susceptible a estos eventos que tradicionalmente no registran víctimas ni daños materiales.
En 2014 la red sismológica cubana registró 5.799 temblores de tierra y de ellos, solo fueron perceptibles 20, lo que de acuerdo con especialistas, corresponde al comportamiento habitual, que va de esa cifra a 30 o más de 40 anualmente.